FOCSA. La geometría flotante de Casa Antillón

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En el límite entre la arquitectura, el diseño, lo digital y la ficción, Casa Antillón ha convertido el mobiliario efímero en un lenguaje propio. Su propuesta para FOCSA —liviana, geométrica, flotante— es una ventana a su imaginario: una arquitectura ligera que observa y se deja observar.

Casa Antillón: la radicalidad como expresión

Casa Antillón surgió en la ETSAM en 2019. Emanuel Álvarez, Ismael López, Marta Ochoa y Yosi Negrín formaron este colectivo al terminar la carrera de arquitectura, con los ojos puestos en los puntos de intersección entre varias disciplinas. Y son esos lugares movedizos que permiten la exploración y la experimentación —siempre fronterizos— donde encontraron su sitio y se han hecho fuertes. Sus planteamientos denotan un interés más centrado en el “cómo” que en el “qué”. Un proyecto joven que podría haber muerto con la pandemia y que, sin embargo, no ha dejado de ganar fuerza y protagonismo en la escena nacional durante estos últimos cinco años.

Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal

¿Cómo lo han conseguido? Siendo fieles a su visión y su filosofía: el hilo invisible que une todos sus trabajos está en la búsqueda de experiencias tan radicales como evocadoras, definidas por un proceso creativo donde convergen la imagen, la poesía, lo real y lo ficticio. Pero también la reflexión sobre la materialidad, lo físico y lo digital como herramienta de intervención crítica. Vemos cómo esto se ha materializado en comisariados de exposiciones como SOLO 100 SHOW en 2019, en la que reunieron a creadores emergentes reclutados vía Instagram, que expusieron en el mismo espacio como si fuera una exhibición monográfica con una duración de 24 horas.

Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal
Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal

Entre sus propuestas más especiales está Edén: una experiencia desarrollada en plena pandemia en la que los usuarios/visitantes tenían que encontrar las acciones y artistas escondidos por la Casa de Campo a través de Google Maps. Su obra expositiva incluye Domestic Fictions (2021), Prohibido Pasar (El Tanque de Tenerife, 2022), Underblue (El Chico, 2022) o En la orilla (ARCO 2023). Además, han diseñado para marcas como Viso Project, Nueva Carolina, Casa de la Arquitectura o Hermès. Mientras que, en el terreno de lo arquitectónico, tienen en su porfolio Caramela (2022), Tous Pavilion (2023) o Una casa sin puertas (2023). Y, con semejante currículum a sus espaldas, hoy queremos centrarnos en su reciente intervención para FOSCA: mercadillo efímero de pequeñas firmas que tuvo lugar el pasado diciembre en el Hotel Innside by Meliá Apolo de Barcelona.

Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal

FOCSA según Casa Antillón: ventanas a lo cotidiano

Para aquella ocasión, Casa Antillón plasmó una colección de mobiliario efímero inspirada en la idea —un poco voyeur— de los balcones y las ventanas como pequeños escaparates de la vida interior de la ciudad: lo que habitualmente no vemos fuera de nuestras propias viviendas. Durante la noche, la luz que surge de las casas nos hace ver qué ocurre en el interior. ¿Quién no ha descubierto una escena cotidiana en un salón, una lámpara o una estantería reconocible por la calle al mirar hacia arriba? Como una serie de cuadros costumbristas que adorna las fachadas.

Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal
Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal

Partiendo de este concepto, el resultado fueron tres módulos con hornacinas —una para cada marca participante— en las que mostrar los productos, consiguiendo ese efecto de retablo flotante con pequeñas escenografías independientes como parte de un todo. Modernos y rupturistas, han logrado dar dinamismo a la idea huyendo del rectángulo tradicional para recurrir a formas estrictamente geométricas y algo irregulares, una estrategia rabiosamente contemporánea.

Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal

Estas hornacinas, suspendidas con cables e imanes de un armazón metálico tubular, funcionan con imanes que facilitan adaptarlas a las necesidades de cada expositor. Este recurso mantiene cierta flexibilidad y personalización, a la vez que conserva una estética limpia y coherente a nivel visual. El impacto final son una serie de “ventanas” colgantes que nos invitan a asomarnos al mundo de cada creador, en este caso, pequeñas marcas locales y, por lo tanto, de comercio sostenible —todo lo sostenible que puede ser el consumo—.

Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal

La estructura tubular aporta ligereza en el plano más práctico para los módulos de 5 x 2.5 metros, facilitando su transporte, montaje y desmontaje. Poco más se puede pedir a un proyecto de arquitectura efímera. No es fácil dar con soluciones que eleven las piezas, aporten orden y criterio estético sin grandes gastos ni artificios. Todo esto sin comprometer su propia filosofía, algo que solo podemos aplaudir.

Casa Antillón, FOCSA
FOCSA. Casa Antillón. Foto: Imagen Subliminal

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