«La madera es el mejor material de construcción disponible». Esta afirmación de holandés Paul Timmer ha sido ejemplificada por él mismo con la creación de una bicicleta de madera de fresno que él define como “de una comodidad excepcional”.
Con tan solo 11 kg de peso y una marcha, puede usarse en gran variedad de terrenos. Esto se debe, en parte, al reforzamiento que le proporcionan algunas piezas de aluminio impresas en 3D que el propio Timmer ha introducido en el chasis. Además, para una mejor conservación de la madera, ha añadido también una rueda trasera fácil de cambiar y una cadena de propulsión que no necesita ser engrasada
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Por ahora, se trata de un prototipo aislado, pero desde el estudio del diseñador en Ámsterdam están trabajando para adaptarlo a la producción en serie. Esperamos encontrarnos muy pronto por las calles este ingenio del diseño. Porque cada vez más la bicicleta se está convirtiendo en un elemento de transporte urbano, en unos momentos en que la contaminación de las ciudades empieza a hacerse insoportable.