«No se trata de que cambiemos para poder vivir dentro de la arquitectura, sino que la arquitectura ha de reaccionar a nuestros movimientos, sentimientos, estados de ánimo, emociones, para que queramos vivir dentro de ella.» El estudio de arquitectura Coop Himmelb(l)au lanzaba esta proclama desde un brevísimo texto-manifiesto en 1970. Pasadas casi cinco décadas, Wolf Prix hace pervivir en la arquitectura de su estudio el mismo espíritu enérgico con el que lo fundó entonces, junto a Michael Holzer y Helmut Swiczinsky. Una radicalidad infatigable: la ambición de arder, de hacer arquitectura que trastorne y reintensifique la consciencia.
El edificio para el MOCAPE en Shenzhen es una impresionante demostración del vigor y experiencia de Coop Himmelb(l)au. En él, queda resuelta, por un lado, la exigencia de integrarse fluida y eficientemente dentro del distrito cultural de Futian: y por otro, la de acoger dos instituciones autónomas: el Museo de Arte Contemporáneo (MOCA) y la Exposición de Planeamiento (PE).
Ambas entidades han sido diseñadas como sedes independientes. En un ejercicio simultáneo de individualización y unión, se recalcan las necesidades funcionales y artísticas de cada una, pero situándolas dentro de un único volumen monolítico con zonas de uso compartido: vestíbulo, salas polivalentes para exposiciones, auditorio y salas de conferencias.
La transparencia de la fachada abre el edificio a la ciudad. A ello se suma el efecto del sofisticado concepto lumínico y la elevada altura de las galerías para exposiciones, que van de los 6 a los 17 metros. El resultado es una formidable impresión espacial que diluye la sensación de hallarnos en un ámbito cerrado.
La nube representa el espíritu creativo de los arquitectos de Coop Himmelb(l)au. «Crear arquitectura tan flotante y variable como las nubes», proclamaban en 1968. Y ese es el nombre que otorgan a la estructura, resplandecientemente plateada y sutilmente deformada, que corona el visceral vigor de este paisaje interior y que funciona como una activa área de usos. Dice Prix que para concebirla se inspiró en la Musa Durmiente de Brancusi y en la forma irregular de Deimos, una de las lunas de Saturno. «El cerebro de todo el edificio» ha sido construida empleando tecnología robótica. Una nube que afirma que la osadía de Coop Himmelb(l)au persiste inagotable.