La ciudad de Turku es hasta finales de este año capital cultural europea. Como la noticia ha trascendido poco en el sur del continente, rescatamos un interiorismo temporal creado para la cafetería del Logomo de Tobias Rehberger, un centro multidisciplinar y epicentro de las actividades dedicadas a la capitalidad.
Aunque estemos en 2011, el proyecto del Logomo café echa raíces en 2009, cuando el diseñador Tobias Rehberger y la firma de muebles finlandesa Artek colaboraron por primera vez en una instalación realizada en la cafetería de la Bienal de Venecia. En aquel entonces unas figuras y trazos geométricos invadían por igual techos, paredes, suelos y hasta las piezas de mobiliario que Artek había cedido para la ocasión. El entorno se convertía en un juego psicodélico y cinético en blanco y negro. Un resultado hipnótico que perseguía eliminar los puntos de referencia de modo que “lo que parece estable se convierta en mera apariencia”, según comenta el propio Rehberger. Este trabajo en el bar de la Bienal ganó un León de Oro, por lo que el tándem Artek-Rehberger repitió para Turku.
En el Logomo café el artista germano ha empleado el mismo concepto de decoración global. En esta ocasión se ha inspirado en el grafismo de las cartas navales usadas durante la I y II Guerra Mundial: líneas rectas que se quiebran en ángulos imposibles y que recorren de forma sinuosa suelos, paredes, techos y objetos de mobiliario. Como en 2009, el blanco y el negro dominan todo el espacio. Tan solo una raya naranja, que atraviesa el local como una grieta cromática, se distingue del conjunto bicolor.
Nothing happens for a reason es el título de esta decoración-instalación que se podrá ver hasta el 11 de diciembre. Una negación de la causalidad con la que su autor, Tobias Rehberger, deja claras sus influencias: las estéticas gráficas de la Bauhaus o del movimiento De Stijl en este ejercicio visual que combina arte, diseño, diversión e ironía.