Un sutil tallado de líneas verticales en la arquitectura acompaña toda la vivienda dándole ritmo y textura.
El estudio de arquitectura JI nos presenta su último proyecto. Jorge Frías e Irene Zurdo nos muestran esta vivienda reformada en Altea, Alicante.
Según el estudio: «La idea es crear un espacio diáfano pero convertible, donde los momentos dedicados al uso privado y al público se puedan regular a disposición de su propietario.
Para ello una única pieza central de almacenaje estructura y organiza el espacio público y privado. El resto de piezas que dan servicio a la vivienda (cocina, aseos, etc…) se “ensamblan” con la pieza principal para completar un “mecanismo de volúmenes” a través de los cuales se circula y cuya relación entre sí configura los espacios vivideros.
Un sistema de paneles ocultos de madera se despliegan y se recogen para configurar los distintos niveles de privacidad: un espacio continuo y fluido cuando los paneles están abiertos, o un espacio compartimentado en las distintas estancias cuando están cerrados.
El paso de “lo público” a “lo privado” se realiza a través de umbrales que comprimen el espacio. A través de ellos es donde las piezas blancas y luminosas se convierten en espacios íntimos y de recogimiento realizados en madera de roble.»