Una danza entre naturaleza y tecnología: así es la arquitectura efímera que CuldeSac proyectó en Green Patio (Madrid), donde robots vestidos con tableros de madera bailaron desvelando la complejidad tecnológica que hay detrás de la firma gallega FINSA.
Una caja escénica para FINSA
La caja negra es un dispositivo instalado en algunos transportes para reconstruir la situación en caso de accidente. Su nombre tiene origen en el ámbito de la ciencia, donde hace referencia a un término acuñado en procesos invisibles que enfatizan la complejidad interna de estos gadgets. Por el contrario, en el campo de las artes escénicas, la caja negra es el lugar que conforma el escenario. Una zona acotada para el desempeño de la acción dramática, un soporte estable pero mutante donde nada cambia para que todo cambie. Ese es el concepto que CuldeSac quiso que prevaleciese tras Behind the Scenes: hacer visible lo invisible.
Esta estructura experiencial no estaba exenta de la posibilidad inmersiva que en muchas ocasiones ofrece la buena arquitectura. Equipada como un espacio que se activa por la acción de una gran danza, Behind the Scenes desvela con una performance robotizada las cualidades ocultas de los artículos que se exhiben. Una caja teatral que apela a las sensaciones más cercanas y humanas para activar una serie de dispositivos que permeen el imaginario de la firma maderera FINSA. “Hemos utilizado su producto no como fin, sino como medio para hablar de todo lo que está detrás y que no se ve: esa capacidad logística y tecnológica de distribución y esa dimensión innovadora. Y lo hemos hecho a través del arte, del dinamismo de la luz y del baile”, relatan desde CuldeSac.
Behind the Scenes. Del repliegue técnico al despliegue performativo
Ahora bien, ¿cómo lo consiguen? La respuesta más directa sería la de interponer un planteamiento escénico coreográfico. No obstante —y es para celebrarlo— FINSA y CuldeSac van más allá. La coreografía —al igual que la arquitectura— es una materia que domestica el movimiento. Sin embargo, ni la danza es coreografía, ni la coreografía es danza, ya que esta última puede sobrepasar el terreno de lo posible, atravesando la imaginación para conspirar con categorías que ni siquiera podemos concretar.
En este sentido, el diseño de Behind the Scenes tiene más que ver con esta disciplina. Así, centra la atención en la movilidad inesperada de robots que cabriolean trajeados con los componentes de FINSA, dentro de una malla isótropa de ocho cuadrículas. No existe una pauta preestablecida, sino que los sujetos vagan de un lado a otro por la retícula acompañados por un show de mapping 3D.
Behind the Scenes asume que el espacio no es algo dado como si fuera un guion, sino una oportunidad de explorar y de interpretar la atmósfera en vivo. La dificultad que entraña el contenido que esta instalación pretende exponer —las bambalinas en los procesos de diseño de FINSA— no es estático y estandarizable, sino plural, ideado y deseado. Del repliegue al despliegue. Esa es la esencia del baile. “Como directores de arte, el reto consistía en poder teatralizar capas como la luz, el sonido, la música, el mapping y la robótica de manera creativa y minimalista para que el producto fluyese a la máxima expresión, sin competir con el medio”, afirman desde CuldeSac.
La danza robótica propuesta por CuldeSac
En primer término —como antesala al evento—, el área destinada a la recepción se presenta amplia y diáfana. Tan solo la perturba el brillo de la aparición de grandes esferas cromadas y la emulación del rocío junto con los reflejos de una suerte de piscina metalizada. Consecutivamente y partiendo de la noción del Natural Tech, luces ledes y pantallas verticales inundan el cuadrante central de proyecciones tridimensionales, imitando diversos elementos de la naturaleza en sus distintos estadios: figuras generan curvas orgánicas, anillos, plantas y árboles hasta conformar un bosque que se expande poco a poco y rememora los cimientos y la evolución de FINSA.
Un estimulante juego de visuales geométricas distorsiona el ambiente virtualizado para hablar de tecnología y progreso, mientras que propuestas arquitectónicas con fachadas e interiorismos representan los resultados de la aplicación de dichos artículos. De modo coral, la experiencia se complementa con virutas de madera esparcidas a los pies del público evocando las raíces intrínsecas del material. En última instancia, el backstage se compone de seis pares de tableros donde se inscriben gráficamente los ideales y las narrativas vinculadas a la cadena de valor de FINSA.
Como en el mundo del arte, en Behind the Scenes todo puede entenderse de forma relativa, ya que depende de las respuestas de espectadores. Siguiendo con una larga tradición de artistas y diseñadores, CuldeSac ha trabajado con la desmaterialización del objeto y con la transferencia de responsabilidad al usuario. Al insistir en que este coproduce las piezas mediante sus percepciones y expectativas, se pone de manifiesto un intento de desbancar la obra como algo estable en sí misma; en su lugar, se establece un frágil compromiso entre ella y un interesado que accede a su complejidad. Enhorabuena a FINSA y a CuldeSac por descajanegrizarla. Por pensar y experimentar con ella.
En este enlace puedes ver otras intervenciones de Finsa.
El evento tuvo lugar el 3 de marzo de 2022 en Green Patio, Madrid.