La reserva natural del Mojave forma parte del desierto que se forma en el espacio que queda entre Los Ángeles y Las Vegas. Allí, el estudio de Malek Alqadi ha presentado su propuesta para un resort repartido en pequeñas villas de hormigón, inspiradas en la arquitectura excavada en la piedra de la ciudad de Petra.
El oasis en la Reserva Natural de Mojave
El planteamiento de Folly Mojave parte de una parcela que utiliza su gran extensión para resultar inabarcable a la vista. La escasa topografía del límite de la Reserva Natural de Mojave resalta las pequeñas colinas, hace que los límites se difuminen y ofrece una perspectiva apaisada de un entorno infinito en el nuevo asentamiento. Las edificaciones se colocan siguiendo un camino para asegurar que la panorámica desde cada una de las villas no se cruce, sino que se dirija hacia el horizonte. Es así como el estudio de Malek Alqadi intenta hacernos sentir solos en la inmensidad del desierto.
El proyecto se reparte en cinco piezas: cuatro suites en los volúmenes de dos plantas y una sauna con piscina en el de una. Para cimentarlas, los arquitectos emplean un armazón contundente en hormigón, que trata de emular los templos excavados en las rocas del desierto de Jordania. Asimismo, los acabados crudos de los muros se combinan in situ con matices del interiorismo en color negro en varios componentes.
Hormigón para habitar el desierto
La presencia de los elementos de agua en la sucesión de ambientes transmite la idea de adentrarse en un oasis de confort dentro de un paraje inhóspito. Tanto en las piscinas o duchas exteriores como en la sauna, los baños y las cocinas internas, el agua se acompaña de recursos escultóricos o de detalles cuidados que refuerzan el brillo, los reflejos o su sonido. El diseño plasma una mole que sirve para habitar el paisaje desértico: un refugio dentro de un bloque hormigonado.
La propuesta de Malek Alqadi parece enarbolar un discurso exótico aludiendo al imaginario del desierto de Jordania, pero introduciéndolo en otro continente distinto. La obra, sin embargo, resulta lo suficientemente sobria para poder tomar algo de distancia. De ese modo, el estudio ha conseguido trabajar el material constructivo con la intención de que refleje la luz en los mismos tonos que los monolitos abstractos de la zona. Un conjunto de rocas que recuerdan a las ruinas de alguna civilización antigua, y que convierten a Folly Mojave en una arquitectura que busca hallar la soledad entre la arena.
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El complejo turístico se emplaza entre la Reserva Natural de Mojave y la de Joshua Tree en el desierto de California.
El proyecto de Malek Alqadi incorpora cuatro habitaciones en suite en cada una de las edificaciones de dos plantas y un centro de SPA con sauna en la de una planta.
