Utilizando el bar Tetchan Yakitori como lienzo, el arquitecto japones Kengo Kuma ha creado una vez más un escenario único y exclusivo que va más allá del espacio y la luz. Kuma ha tomado como inspiración la atmósfera del mercado negro posterior a la II Guerra Mundial que se respira en el barrio Kichijoji-Musasshino, a las afueras de Tokio.
Este influyente arquitecto caracterizado por unas propuestas sostenibles concebidas con materiales naturales como la madera o el bambú, da con este proyecto un giro de 360º a su discurso. Para ello ha creado una obra de arte atípica en el interior del Tetchan. En sus 30 m2 Kuma utiliza cables LAN multicolores y acrílico reciclado, cuyo resultado final parece representar la antítesis de su arquitectura
En la planta superior cientos y cientos de estos cables adornan sillas, mesas, paredes, lámparas y techo, dándole al espacio forma de nido. Abajo, con una estética totalmente diferente, Kuma se ha valido resina acrílica en barra, taburetes y mesas dejando así una percepción de esculturas de hielo. Como toque callejero, el artista Teruhiko Yumura ha creado un mural vanguardista utilizando colores vibrantes como el rojo y el amarillo.
