Mazda y SACo siempre han hablado un idioma similar: una mezcla entre saberes ancestrales y artesanía contemporánea. Una alianza que se renueva un año más y que acude a la cita de esta edición del Madrid Design Festival sorprendiendo con Rasgos Intangibles, la exposición conjunta que podrá visitarse del 9 al 18 de febrero en el Palacio de Santa Bárbara.
El espíritu artesanal de Mazda y SACo
La artesanía es un factor clave para vislumbrar el origen de una sociedad. Las técnicas usadas en el presente nos revelan las particulares de nuestros ancestros como si se estableciese una conexión con el pasado a través de los materiales, las herramientas o los procesos. O por medio de unos “rasgos intangibles” capaces de determinar por qué somos quienes somos y qué es aquello que nos define.
SACo y Mazda lo saben bien. Existen diferencias con respecto a las piezas que trabajan, sin embargo, los procedimientos que llevan a cabo siguen un patrón similar que parte de la reivindicación de lo autóctono como símbolo de modernidad. Desde su creación hace 5 años, SACo lo muestra en su promoción continua y necesaria del savoir faire español. ¿Pero cómo encaja una de las compañías de automóviles más importantes del mundo el legado artesanal de su país? En Mazda es fácil identificarlo: consiguiendo que los ingenieros trabajen como artesanos. Es decir, “fusionando los saberes de antaño con los nuevos lenguajes tecnológicos”.
El binomio de Mazda y SACo en el Madrid Design Festival
Es así como los diseñadores de Mazda adquieren un nombre propio que comparten con los maestros de la artesanía japonesa. Takumis que capturan en un automóvil la misma pasión “con la que un artista impregna una escultura”, pero con buenas dosis de high tech. Ya fuimos testigos de ello en la pasada edición del Madrid Design Festival, cuando la compañía presentó su híbrido enchufable Mazda CX-60, en el que se advertía la belleza del Musubu y el Kaichô.
Ahora en esta nueva cita, este mismo modelo se verá acompañado del nuevo Mazda MX-30 R-EV —también un híbrido enchufable y con motor rotativo— junto a una escultura llamada MA: un trabajo de diseño que celebra el concepto nipón con el mismo nombre. Realizada en madera por el Institute for Material design (IMD) y Mazda Motor Corporation, esta instalación interactiva pone su énfasis en la experimentación matérica para rendir homenaje a la historia y a las disciplinas del artesanado japonés.
De esa manera, la filosofía Kodo de Mazda irrumpe para instaurar sinergias con las propuestas de SACo en una exhibición bautizada como Rasgos Intangibles. Comisariada por Victoria de Pereda y acogida en el Palacio de Santa Bárbara, la exposición nos invita a viajar por las piezas y a percibir lo que las conforma desde el cariz más primario. Un acto reflexivo, pero también sensorial; una escenografía en la que se revaloriza la manufactura handmade más contemporáneapara conectarnos con otras formas de sentir, familiares y lejanas, con las que Mazda no deja de sorprendernos desde el país del sol naciente.
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En el Palacio de Santa Bárbara (c/Hortaleza, 87. Madrid) del 9 al 18 de febrero.
