La intervención de LedsC4 en los parkings de BSM ha redefinido la experiencia de estos “no lugares” con una propuesta lumínica que humaniza el espacio. La luz, lejos de ser un mero recurso técnico, se convierte en una presencia envolvente que invita a permanecer y no solo a transitar.
El parking de BSM: de no lugar a sitio donde quedarse
En la Antigua Roma, se empleaba el concepto de genius loci para denominar al espíritu protector de un lugar; un hábito que dotaba de “alma” a la arquitectura construida, vinculándola místicamente con el terreno donde se alzaba. ¿Pero tienen las edificaciones del siglo XXI este nivel de arraigo con el entorno donde se emplazan? Desde que Marc Augé acuñó el término “no lugar” en su libro Los no lugares: espacios del anonimato (1993) ha cambiado nuestro modo de entender el mundo. El diseño globalizado de aeropuertos, estaciones, centros comerciales y parkings ha terminado sometiéndose a una lógica basada en la velocidad, la eficiencia y la estandarización estilística. Sin una identidad específica que facilite la creación de memoria en estas áreas, la relación que el ciudadano tiende a establecer con ellas queda completamente suspendida.
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿queremos que estos sean espacios para cruzar o para habitar? ¿Queremos permanecer en ellos o solo transitar? Hasta el momento, los escenarios que se han ido concibiendo no han proclamado el bienestar en su estructura. Esto es algo que suele suceder en los parkings por su estética brutalista —antítesis de la calidez— y, sobre todo, por la escasa iluminación en fluorescentes de continuo parpadeo. Sin embargo, el reciente trabajo de la firma LedsC4 en la renovación de los parkings de la empresa BSM parece haber asentado un nuevo paradigma desde el campo que mejor domina: el de la luz.
El diseño lumínico de LedsC4
Abandonando la percepción de que estos ambientes solo sirven para resolver el almacenaje de vehículos, los nuevos parkings de BSM se han convertido en un centro de servicios en toda regla: con plazas amplias, zonas de recarga eléctrica, aparcamiento para bicicletas y también puntos de recogida click and collect. Una estrategia que humaniza la experiencia de caminar por este “no lugar” —como decía Marc Augé— y que se ve completada gracias al sistema lumínico integral instaurado por LedsC4. Con un diseño luminoso de corte futurista, la firma catalana aporta una atmósfera que invita a fantasear con la visión de una Space Age modernizada.
La iluminación, además de señalizar diferentes secciones como carriles, escaleras, entradas o salidas, se exhibe como una pieza artística en su minimalismo tubular, que oscila por cromatismos de tonos verdes y azules en las partes sinuosas. Mientras que en el área de clientes se mantiene el confort como principal objetivo, por ello el empleo del modelo Tunable White, que se adapta a la evolución del ritmo circadiano. La proyección difusa mediante RGBW permite una claridad sin contrastes en todos los rincones, algo que se fortalece con los 4000 kelvins de potencia para transmitir una mayor sensación envolvente.
Esta manera inteligente de crear escenografías con distintos patrones lumínicos ha hecho que un simple parking evolucione a un hub de movilidad, y que un “no lugar” se vuelva un espacio más acogedor. En manos de LedsC4, la iluminación deja de ser solo una herramienta utilitaria para convertirse en una metáfora platónica: esa que nos permite huir de la caverna para encontrar siempre la luz.
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