Jonas Bjerre-Poulsen y Kasper Ronn hicieron de Copenhague su base de operaciones cuando crearon en 2008 Norm Architects. Un estudio que, a pesar de su corta vida, con el nombre Norm hace referencia a la importancia de inspirarse en la tradición. Bajo la pregunta “¿por qué?” arrancan todos sus proyectos: propuestas que hacen de la simplicidad escandinava un must have. Junto al equipo de diseñadores de Menu, han creado un restaurante en la capital danesa.
Entre sus paredes encontramos aires nórdicos al más puro estilo vikingo. Materiales que evocan a una época en la que lo natural era más que suficiente. Texturas toscas, colores neutros y el equilibrio plasmado con productos reutilizados. Pieles arropando los brazos de unas sillas cuyas formas les pertenecen. Lámparas industriales. Maderas recicladas. En definitiva, cómo hacer un entorno confortable para que el auténtico protagonista sea lo que se sirve a la mesa. Sin duda, el concepto de interiorismo perfecto: que la grandeza del diseño sea tal que no entorpezca a la hora de disfrutar de lo que realmente importa en un espacio como Höst. En su caso, la fusión de cocina tradicional ejecutada con técnicas casi futuristas.
Además de por su propuesta gastronómica, el éxito de este rincón de culto radica en llevar el minimalismo al terreno escandinavo más rústico. Para el equipo de Norm, acostumbrados a moverse en ámbitos más comerciales, esta puesta en escena les ha hecho ganar numerosos premios internacionales.
