CEO y director de marketing en Sieger Design, Christian Sieger se aproxima al diseño como un estratega comunicativo y un fiel defensor del funcionalismo estético. El pasado 16 de noviembre, ROOM Diseño tuvo el placer de charlar con él durante la celebración del 30 aniversario de su colección Tara para Dornbracht: una pieza excepcional y minimalista que ya es considera un hito en la historia. Te contamos sus visiones sobre el futuro del baño.
El diseño de Sieger Design y Dornbracht a través del tiempo
ROOM Diseño. – Estamos celebrando el 30 aniversario del modelo Tara, pero me gustaría preguntarte por los orígenes de Dornbracht. ¿Cómo surge en ese contexto de la posguerra tras la Segunda Guerra Mundial?
Christian Sieger. – Como todo negocio familiar, Dornbracht empezó desde cero, probablemente en un garaje como muchas otras marcas. Su gran salto tuvo lugar cuando se involucró con el mercado de lujo en una Alemania donde la gente se estaba comprando casas y coches más grandes y querían mostrarlo a los demás. Esto sucedió, especialmente, a finales de los 60 y principios de los 70, y aunque nosotros no somos de esa generación, también experimentamos un sentimiento parecido después de haber vivido un encierro global en nuestras casas.
ROOM Diseño. – ¿De qué manera la compañía Sieger termina conectando Dornbracht?
Christian Sieger. – Principalmente por mi padre, quien era arquitecto y tenía mucho talento para configurar baños en distintas tipologías. Cuando propusieron a Sieger Design diseñar una línea de baño junto con una mesa de cristal roly-poly nos resultó muy anecdótico, ya que mi padre amaba este material y solía usarlo en las ferias de exposición. En una ocasión, fue el propio Andreas Dornbracht quien reconoció el precioso y novedoso stand que hizo mi padre, lo que resultó en una colaboración para crear un nuevo concepto vinculado al cromatismo en el campo del baño. Fue muy buena coincidencia que justo apareciera Andreas buscando un nuevo socio de comunicaciones en aquel momento. Desde ese punto, cada dos años nos reuníamos para ver qué iba a ser lo próximo que íbamos a lanzar y llevar a los eventos.
La alianza con Dornbracht y el triunfo de Tara
ROOM Diseño. – Hablemos de la serie Tara, fue disruptiva su aparición, ¿verdad?
Christian Sieger. – ¡Tan disruptiva que Dornbracht no quería producirla! Fue mi padre quien me retó a crear elementos más esculturales con formas arquitectónicas. Buscábamos algo diferente a lo que había hace 100 años, por eso pensamos algo muy simple: un tubo y tres agujeros. Nos lo produjeron y a los dos años aproximadamente nos dimos cuenta de que no era en absoluto una mala idea.
ROOM Diseño. – Desde luego, mira el resultado 30 años después. ¿Cuáles crees que son las claves que han convertido a Tara en una pieza atemporal exhibida en el MOMA?
Christian Sieger. – La sencillez, la simpleza y la belleza. Todos entendieron enseguida de qué se trataba y qué era, sin ninguna explicación. Este ADN arquetipo que tiene Tara es especial, aunque estoy seguro de que a día de hoy ha sido muy replicado.
ROOM Diseño. – Tras este gran éxito y desde un punto de vista creativo ¿dónde se encuentra vuestro estudio en estos momentos?
Christian Sieger. – A lo largo de este tiempo nos han estado retando mucho para comprobar si quizás alguien podía hacer el trabajo mejor que nosotros. Sin embargo, estamos en uno de los mejores momentos de la marca, moviéndonos en la dirección adecuada. Es importante asegurarnos de no perder el control y seguir creando para Dornbracht piezas bonitas capaces de controlar el agua
ROOM Diseño. – Con la perspectiva de haber creado un icono como es Tara, ¿qué ha marcado la diferencia del diseño de Sieger Design en Dornbracht?
Christian Sieger. – Digamos que el hecho de poder contar con un hermano que posee un sexto sentido. Michael es un buen fotógrafo, diseñador gráfico y un espléndido creador en esta industria. Además, gracias a su mente abierta es capaz de captar el “sentimiento de la sociedad”: sabe qué es lo que se va a demandar y qué podemos proyectar para Dornbracht los próximos años. Aunque hay ciertas cosas para las que necesitas suerte en la vida, existe mucho pensamiento estratégico detrás de todo lo que hacemos. A nosotros nos gusta decir The luck is with the bussy, es decir, la suerte está con el que se mantiene ocupado.
El baño como centro hedonista
ROOM Diseño. – Hablemos del baño en sí y de su evolución. ¿De qué forma concibes este espacio desde el hedonismo?
Christian Sieger. – Considero el baño un área muy privada. Es esa zona esencial en la que estamos vulnerables y expuestos, pero también una parte central de la casa. En mi caso la abrí para que fuese como una sala de estar en la que la gente pasara más tiempo. Por ello en 2004 se me ocurrió el concepto private heaven, una sugerencia arquitectónica que uniese el baño con el dormitorio. A todos nos gusta sentarnos en la cocina o en el salón para hablar con nuestros amigos online… ¿Por qué no podemos llevar esa comodidad al baño? Muchas veces la calidad del baño está relacionada con el espacio, por eso hay que proponer una manera inteligente de diseñarlo.
ROOM Diseño. – Esto podría conectar directamente con la zona de los sentidos. ¿Cómo le sacas el máximo partido desde Dornbracht?
Christian Sieger. – Solemos decir que hay que experimentar esta estancia para poder sentir sus riquezas. Para vivir la ducha hay que ponerse debajo y averiguar si, por ejemplo, la presión del agua es muy fuerte o muy suave, si está fría o caliente… E incluso estos asuntos terminan ayudando a mejorar la circulación de la sangre y nuestro estado anímico. No digo que hagamos un tratamiento médico, pero sin duda planteamos un diseño en Dornbracht que ayuda en una combinación física y mental al bienestar
ROOM Diseño. – ¿Cómo trabajáis la iluminación dentro del contexto del baño?
Christian Sieger. – Tenemos un grupo específico con el que trabajamos lo lumínico. Es un matiz muy interesante para esta estancia, ya que el color o la intensidad influyen e incrementa la salud mental. Si tenemos luces en todos los lugares de la vivienda, también son indispensables aquí. Hay que cambiar la concepción que tenemos del baño para habitarlo de un modo confortable.
