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Como un homenaje a Leonardo da Vinci y a la vez al cristal de Murano, Studio Drift han creado una una instalación de barras de vidrio que se mueven como las alas de una exposición durante la Bienal de Venecia 2015 Arte. Construida en un antiguo edificio en la isla de Murano, esta estructura móvil forma parte de Glasstress 2015 Gotika: una exposición más amplia donde dar visibilidad al arte de trabajar el vidrio y cuyo punto de partida era investigar los métodos de trabajo medievales para recuperarlo como técnicas creativas para el arte contemporáneo.
Los fundadores de Studio Drift lo tuvieron claro cuando los invitaron. “Queríamos homenajear al deseo humano de ser capaz de volar, a pesar de la fuerza de la gravedad, y la poesía de la persistencia en la cara de la adversidad. Y el vidrio hace hincapié en la fragilidad de naturaleza misma, a la vez que rompe la luz natural en el espacio y la refleja con rayos en movimiento.» Este proyecto conecta con la línea de trabajo del estudio holandés, cuyos principios creativos son hacer que diseño, arte y tecnología se encuentren en un punto.
