En pleno Eixample barcelonés existe un rincón donde, por un instante, parece que el tiempo se hubiera parado en el modernismo de Gaudí y de Domènech i Montaner. La intensa paleta de colores propia de los mosaicos de la época, la encontramos en una versión contemporánea de la cerámica.
El restaurante Disfrutar es el local que nos recibe con este carácter colorista y urbano, y que ha sido cuidadosamente concebido por El equipo creativo. Especializados en el diseño de espacios gastronómicos, cada uno de sus proyectos arranca con el mismo leitmotiv: “la idea de que los espacios, igual que la comida, han de contar cosas, crear sensaciones y producir experiencias”.
De la estrecha y alargada zona de entrada, donde el anarquismo del color se enfrenta a la perfecta alineación de las mesas, pasamos a un amplio comedor y con este, a la terraza. A mitad de este recorrido, nos dejamos atrás la cocina (auténtico corazón del local). Y es entonces cuando la impresionante luz natural del cielo más cosmopolita se abre paso entre el blanco de las paredes. Aquí el color se asemeja al de una playa mediterránea: piezas cerámicas, ladrillos en su color original, el verde de la vegetación y el azul del cielo. Cierras los ojos y el nombre escogido para el restaurante cobra sentido. Solo queda eso, disfrutar. |
