Yayoi Kusama ha dejado su sello en la estación Liverpool Street de la Elizabeth Line londinense con su instalación Infinite Accumulation. Su primera escultura pública más grande hasta la fecha y la primera intervención permanente de la artista nipona en el Reino Unido.
La fuerza de la repetición: el lenguaje de Yayoi Kusama
“Mi arte es un intento de entender mi lugar en el universo, y los puntos son mi camino para expresar la infinitud y la conexión con todo lo que nos rodea”, afirma Yayoi Kusama. Y siguiendo este pensamiento, la creadora japonesa ha transformado sus icónicos lunares en figuras interconectadas que definen la bulliciosa estación de Liverpool Street. Conocida por su fascinación con la repetición y su fijación con lo interminable, Infinite Accumulation se viste de esferas plateadas que se alzan sobre arcos de acero inoxidable, generando una estructura que parece flotar sobre el paisaje urbano.
Pero lo que parece ser una sencilla urdimbre geométrica termina por guardar una experiencia inmersiva que trasciende lo puramente visual. Meticulosamente pulidas, dichas esferas funcionan como un espejo que refleja el inevitable cambio que se produce en el entorno que recorren los transeúntes; una exploración sobre el individuo y el espacio, que difumina la línea entre el observador y lo observado. Una labor que remite —quizás por las dimensiones— a las superficies espejadas de Anish Kapoor o al minimalismo en loop de Donald Judd.
Un paisaje infinito en el corazón de Londres
Como parte del Crossrail Art Programme —un proyecto que busca integrar el arte en la infraestructura de transporte de la capital londinense—, la elección de la Liverpool Street Station para situar Infinite Accumulation no ha sido accidental. El resultado da cuenta de ello al embellecer un enclave donde miles de personas pasan cada día, invitando a la pausa en medio de la agitada rutina. Una sencilla acción con la que se alude directamente a temas recurrentes en la obra de Kusama, como la impermanencia y la transformación: muy en boga en los tiempos convulsos a los que estamos sometidos.
Desde sus primeros trabajos en los años 60, la artista nipona ha desarrollado un lenguaje visual universalmente reconocible, siempre nutrido por su experiencia personal. Pero Infinite Accumulation no es solo una extensión de ese idioma, sino una manifestación tangible de su capacidad para transformar cualquier paisaje participativo en uno de contemplación. Un ejercicio con el que, a sus 95 años, pone de manifiesto sus obsesiones, haciendo sentir “a las personas que están dentro del universo como parte de algo mucho más grande”. Una celebración del caos ordenado que marca la pauta del infinito en la propia finitud.
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¿Dónde se sitúa Infinite Accumulation de Yayoi Kusama?
En la estación Liverpool Street de la Elizabeth Line de Londres.
