La ciudad de Shanghái atesora récords mundiales de diversa índole: es una de las urbes más pobladas del planeta, posee la dársena con mayor capacidad y el tren eléctrico comercial más rápido que existe. Pero, además, desde el pasado mes de julio la metrópoli china puede añadir a su lista de proezas el hecho de contar con el museo de astronomía más grande del mundo.
La geometría del cosmos en el museo de astronomía
¿Puede la práctica arquitectónica concebir ambientes que nos trasladen a otras dimensiones y nos permitan vivir experiencias inmersivas? El estudio americano Ennead Architects parece tener la respuesta y así lo ha plasmado en el museo de astronomía de Shanghái.
De un lugar ya visitado podemos recordar su olor, las texturas de sus superficies o incluso la sensación de humedad. Pero ¿qué sucede cuando la arquitectura pretende evocar sitios desconocidos y nuevos para nosotros? El museo de astronomía de Shanghái es un buen ejemplo de ello, ya que busca ofrecer vivencias sensitivas a los usuarios mostrando algo inexplorado para el gran público: la inmensidad del cosmos.
El edificio —de más 39 000 m2— se puede entender como un ejercicio propositivo que plantea hipótesis y escenarios para la experimentación. Gracias a elementos como la gran escala, las formas curvas, la utilización de la luz y un diseño futurista, el entorno nos pone en relación con el espacio y el movimiento orbital de la Tierra.
El espacio expositivo del museo de astronomía más importante del mundo
El museo de astronomía cuenta con un aspecto curvilíneo en el que se ha prescindido de cualquier línea o ángulo recto para asemejarse a la concepción geométrica abstracta y etérea que impera en el universo. De esta manera, la construcción se constituye por tres arcos superpuestos a modo de órbitas, presididas por tres componentes astronómicos —el óculo, la esfera y la cúpula invertida— que hacen un guiño al seguimiento del Sol, la Luna y las estrellas. Con ello, se quiere capturar la complejidad de los movimientos orbitales para acercar al espectador a las nociones astronómicas presentes en el firmamento.
Formalmente, el museo de astronomía se distribuye en tres grandes áreas: el óculo, ubicado en la parte cenital de la entrada principal y que refleja el incesante paso del tiempo; la esfera, parcialmente sumergida en el techo del planetario, que nos transmite el concepto de la no gravedad y, por último, la gran cúpula invertida materializada en vidrio tensado, que se sitúa en la zona central y permite que los visitantes gocen de una panorámica despejada del cielo.
La colección del museo de astronomía de Shanghái cuenta con 300 exposiciones distintas y alberga más de 120 piezas e instrumentos originales de Galileo, Kepler y Newton. Los asistentes también podrán apreciar alrededor de 70 fragmentos de meteoritos de la Luna y de Marte y deleitarse con las imponentes vistas que ofrece un telescopio solar de 23 metros.
En este enlace puedes ver otros proyectos realizados en Shanghái.
El pasado 17 de julio de 2021.
El estudio americano Ennead Architects han diseñado también el famoso edificio Rose Center for Earth and Space de Nueva York en el Museo Americano de Historia Natural.
El museo astronómico de Shanghái cuenta con 39 000 metros cuadrados.
