Las estancias domésticas suelen proyectar siempre una atmósfera concreta, igual que cada objeto en ellas suele transmitir un efecto en el espacio. ¿Pero qué significado despierta cada estética empleada? En Definir el estilo, el nuevo volumen publicado por Phaidon, nos sumergimos por un recorrido minucioso a través de los diversos estilos que han dado forma a la arquitectura interior del último siglo. Un libro que pone por fin en orden el misceláneo caos estético contemporáneo.
25 estilos y 25 formas de pensar el interiorismo
Abordar el cómputo de estéticas que conforman la decoración no es tarea fácil: se tiende a clasificar sin acercarnos a la intencionalidad que hay detrás de cada decisión. Sin embargo, en Definir el estilo —publicación editada por Joan Barzilay Freund para Phaidon— parece que el diseño se plantea como el lenguaje que escribe el propio libro. Sin dogmas cerrados o lugares comunes, esta biblia del interiorismo nos conduce por los 25 estilos que, actualmente, se conciben como sistemas de pensamiento que hablan de identidad, de espacio y de tiempo.
Cada capítulo recoge un microcosmos lleno de sensibilidad con nombre propio: nos asomamos al barroquismo disciplinado del Maximalismo, a la contención táctil del Minimalismo, a la necesidad actual de conectar con la calma marítima del Mediterráneo o a la iniciativa de exhibir muchos patrones como forma de autenticidad del Con Texturas. Y junto a ello, por las páginas desfilan ambientes tan distintos como la neutralidad desnuda del Palazzo Belgioioso, intervenido por Vincenzo de Cotiis, o la modernidad orgánica del apartamento en Torres Blancas de Studio Noju.
Phaidon: la emoción siempre como argumento
Pero lo que realmente eleva la categoría de este volumen es la manera de narrar cada entorno. De hecho, no hay estilo que no esté acompañado de un proyecto ejemplar, seleccionado por su capacidad para transmitir una intención precisa. Así, el apodado Atrevido se traduce en el living y la cocina que India Mahdavi realizó en el apartamento parisino de su amigo, el artista Adel Abdessemed. Una propuesta en forma de puzle, con unos contrastes conseguidos por medio de “piezas genéricas frente a muebles de diseño, materiales de alta gama con otros de gama baja, correas industriales junto a una mesa de roble macizo y cerámica”, explica Mahdavi en el libro. También, la sección dedicada al Personalizado nos lleva al hogar de Arianna Lelli Mami, del icónico dúo Studiopepe. Una casa milanesa a la que ella misma se refiere como “un organismo vivo”.
Este camino por la intimidad doméstica de otros nos transmite nuevas perspectivas sobre la psicología del color, siendo la paleta cromática uno de los pilares de esta obra de Phaidon. Los tonos arena y madera quemada que observamos parecen usarse para invocar el confort silente; los verdes apagados, para emular la calma vegetal; los azules acerados, para evocar la introspección urbana. Y, en este sentido, el libro se configura como un tratado de colorimetría donde lo importante no es tanto precisar una estética como encontrar su frecuencia. Es por eso que Definir el estilo puede entenderse a modo de artefacto cultural, que documenta la forma en que cada lámpara, línea curva o alfombra irregular responde a un deseo de posicionarnos y proyectarnos a nosotros mismos. Pues, como indica el editor Asad Syrkett en el prólogo, “el talento en el diseño reside en ser capaces de utilizar la decoración para expresar la intención de un espacio: tranquilizar, entretener, seducir, desconectar… Solo tenemos que pararnos a escuchar”.
