Como diría Joan Nogué el paisaje es un producto social, por lo tanto lo creamos nosotros mismos. Tal vez podría ser rojo, pero no, es verde. El artista noruego Per Kristian Nygård ha experimentado transformando un espacio interior con la representación de un paisaje exterior. Not Red But Green, así se llama la instalación que ha presentado en la galería NoPlace de Oslo, difumina las fronteras y crea un entorno verde.
Not Red But Green de Per Kristian Nygård
Al igual que hace unos meses Olafur Eliasson construyó un escenario rocoso en el Museo de Arte Contemporáneo Louisiana en Dinamarca, Nygård utiliza su obra para cuestionar la apropiación y manipulación de la naturaleza al antojo del ser humano. Desde su posición de dominio, podríamos decir que a partir del Renacimiento, el hombre se ha considerado capaz de reproducir su entorno de una manera más científica y racional, y ha plasmado lo que se considera la realidad. Sin embargo, toda representación es una abstracción, una interpretación subjetiva.
Instalación vegetal en la NoPlace Gallery de Oslo
Es curioso como la vegetación elegida en Not Red But Green es el césped. Tal vez uno de los elementos más utilizados para mostrar el medioambiente de una manera controlada, incluso no natural. Será que así nos lo han enseñado. En la neutralidad de una sala blanca como es la de una galería, el verde invade la habitación escenificando un espacio agreste totalmente domesticado. En este caso es un lugar creado y diseñado por el artista, pero ¿es que los demás lugares no lo son?
Nuestro hábitat, incluso el que consideramos natural, está manipulado en mayor o menor medida por el hombre. Además, las imágenes que tenemos de todo lo que nos rodean son producto de nuestra imaginación, ya sean construidas por la cultura, la educación, el lugar en el que vivimos etc. Por lo tanto, ¿es realmente verde el paisaje de Kristian Nygård, o tal vez es rojo?
