El primer proyecto de los holandeses UNStudio en USA fue una residencia de campo en clave de cabaña contemporánea. Acabada en 2007, VilLA NM ocupó las portadas de las mejores revistas especializadas del mundo. Sin embargo, al poco tiempo de ser inaugurada el fuego acabó con ella. Arquitectura y miseria. El lado oscuro de los edificios-icono.
A menos de dos horas en coche desde Nueva York, VilLA NM resuelve (o mejor dicho, resolvía) con audacia la relación entre la casa de campo tradicional y una visión moderna de la arquitectura. El cliente, Leo Tsimmer, hombre de negocios ruso, buscó a los miembros de UNStudio tras contemplar en una exposición uno de sus proyectos, la residencia Möbius. Un mes después ya celebraba con ellos una reunión en los Países Bajos que se saldaba directamente con un cheque: como ellos mismos cuentan, era la primera vez que les ocurría algo parecido en una primera cita. UNStudio está compuesto por la pareja Caroline Bos y Ben van Berkel. Éste último se formó con Zaha Hadid y Santiago Calatrava antes de trabajar con su socia (REM nº 42). Tras este primer encuentro, el cliente dio total libertad al tándem Bos-van Berkel y sólo tuvo un deseo de última hora: que se instalaran altavoces en la piscina para recordarle los entrenamientos de natación sincronizada en su Unión Soviética natal.
Rampas de conexión
La casa, encaramada a una colina, parece un ser vivo de formas sinuosas que se acoplan al terreno inclinado. Sin embargo, VilLA NM tiene (o tenía) un punto de sofisticación. Por ejemplo, sus cristales tintados de color bronce remiten a los primeros casinos de Las Vegas. De día, el paisaje se reflejaba en los ventanales fundiendo los grandes volúmenes geométricos con los colores del bosque circundante, y de noche estos mismos ventanales dejaban entrever el interior de una casa rodeada de naturaleza.
Con una superficie de 250 m2, la residencia recurría al ángulo recto en el caparazón exterior. Rectángulos y cuadrados articulaban por fuera la “carcasa” de la vivienda, mientras que el interior estaba recorrido por rampas que unían con eficacia los distintos niveles y ambientes. Estamos muy lejos de las casas de campo que en esa misma zona construían las clases acomodadas americanas en los años 20 y 30 para pasar el verano fuera de la Gran Manzana. VilLA NM no reivindicaba esta tradición, sino que utilizaba con frescura soportes prefabricados ensamblados con imaginación. De hecho, la casa se había constituido como dos cuerpos paralelos, de estructuras diferenciadas, cuyas pendientes asemejan paseos con vistas al paisaje. Uno de dichos cuerpos se alzaba sobre el suelo para conformar un aparcamiento, mientras que el otro se pegaba totalmente al desnivel del terreno. Allí se alojaban los espacios públicos (salón, comedor, cocina) donde predominan los tonos claros en contraste con los colores marrones y cobrizos del exterior. La zona baja concentraba las actividades diurnas, y la planta superior acogía los dormitorios. La cocina y el comedor se encontraban conectados por una rampa con el salón. Movimiento fue la palabra clave para entender el interior de la vivienda.
Por su parte, el mármol que cubría las paredes del baño remite a los muros de separación del pabellón de Mies van der Rohe en Barcelona. Sin embargo, a diferencia del maestro de la arquitectura moderna, van Berkel y Bos dejaron la fluidez del espacio para las zonas comunes y no dudaron en concebir separaciones para las áreas más íntimas y privadas en la zona superior.
Sin duda, el gran logro de VilLA NM fue marcar un fuerte contraste entre el exterior y el interior: frente a las líneas y los volúmenes de las fachadas en metal, hormigón y cristal, se encontraban las curvas blancas del interior que creaban un espacio continuo, un movimiento natural para la circulación por la residencia con grandes entradas de luz. A destacar, por su concepción y su audacia, el salón: una estancia que podría parecer fría por sus paredes blancas casi cegadoras, pero que el calor de la lumbre y el contraste del frontal humanizan.
VilLA NM fue un proyecto revolucionario que acaparó portadas de medio mundo y que sirvió como carta de presentación para la pareja Bos-van Berkel en Estados Unidos. Sin embargo, por causas desconocidas, a los pocos meses la vivienda fue víctima de un incendio y quedó reducida a escombros. Actualmente UNStudio trabaja en la reforma del proyecto para volver a edificar la casa en los próximos meses.
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