estudi{H}ac ha sido el encargado de diseñar un espacio para la famosa marca textil Sunbrella en Casa Decor 2020. Un recorrido por hilos y telares que muestra cómo funciona el mundo de los tejidos. A pesar de la pandemia y los confinamientos que tuvieron lugar en marzo, hasta el próximo 5 de julio podrá verse el trabajo de estudi{H}ac en el marco de Casa Decor 2020.
Cuando pensamos en un clásico atelier nos imaginamos el caos propio de la creación; nada se ubica en el sitio asignado y toda organización parece fruto de la casualidad. He ahí la disparidad entre Las hilanderas de Velázquez y las de Botero; en unas, la atmósfera evoca urgencia y en las otras, se respira auténtica calma. Sin embargo, en ambas imágenes hay un nexo común: el mimo con el que se trata el material. Un mimo que José Manuel Ferrero—fundador de estudi{H}ac—ha sabido reflejar en su intervención con las telas de Sunbrella.
La unión entre el sello textil y el estudio valenciano ha dado como resultado un lúdico taller, confeccionado por varios escenarios, que conduce al visitante por las distintas fases del proceso creativo: desde el patronaje hasta las puntadas finales. Y donde el alma de Sunbrella—conocida por la fabricación de tejidos técnicos de exterior— eclipsa todas las estancias. La idea principal de la propuesta, según explica el diseñador, “es transmitir de una manera delicada y conceptual el nuevo uso de los tejidos Sunbrella para los proyectos de interiorismo”.
Al adentrarnos en el lugar por la escalera, un verde mint envuelve cada recoveco. La paz monocroma contrasta con toques rojizos y con la gama de telares grises—de texturas acolchadas y bordados gráficos—colocados en un primer tramo. Los retales, expuestos y enmarcados, parecen verdaderos bocetos previos a una gran obra. La segunda sorpresa juega con los símbolos; unas tijeras de neón anuncian el momento de la acción para dar forma al tapizado de cualquier pieza: muebles, cortinajes, componentes decorativos… No hay objeto que no pueda ser bendecido por la firma.
Una vez en la antesala, los ambientes se separan con largas cortinas, de la nueva serie de Sunbrella para interiores. La sutileza del ropaje desciende desde el techo simulando paredes onduladas y llenas de movimiento. Al lado de estas, dos elementos se atraen sin llegar a tocarse: unas bobinas-móviles que flotan y las lámparas de pie Alfi, que brotan desde el suelo. El empleo del color rojo en los hilos plasma la pasión por el trabajo bien hecho, y la selección de las luminarias es un acierto dada su figura tan característica para este contexto.
A tan solo unos pasos, se encuentra el esperado taller. Un espacio donde se siente la labor artesanal y el corazón de Sunbrella. La distribución apela al orden, pero sin olvidar los detalles tradicionales que conforman el universo de la costura en su rutina diaria. Un paraban gigante con tres patrones con acolchados y bordados corona la escena; a sus pies reposa mobiliario a medio fabricar y un carrito con útiles clave para el ejercicio. En exclusiva, estudi{H}ac ha elaborado dos obras artísticas que hablan del concepto de origen y deconstrucción respectivamente. La importancia de la materia prima y su posterior uso en un entramado para obtener colecciones asombrosas. Una referencia al espíritu de Sunbrella: cómo a través de lo sencillo, se pueden urdir cosas increíbles.
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