Krueck + Sexton Architects es ese tipo de estudio de arquitectura que antepone el resultado final al ego que muchas veces encontramos en una profesión tan idolatrada. Aman lo que hacen y se enorgullecen de ello. Y, tal y como ellos mismos afirman, dejan el yo en la puerta cada mañana para trabajar junto a sus clientes con una mente abierta y llena de posibilidades.
Solo un equipo de estas características podía abordar la rehabilitación del hall de un edificio tan emblemático de la arquitectura posmoderna como el Chicago Mercantile Exchange, popularmente conocido como Merc, donde han tenido lugar algunas de las principales transformaciones económicas de EE.UU. Básicamente es un mercado de derivados financieros y productos bursátiles. La mezcla del estilo racionalista con elementos más clásicos de la que se partía, ha hecho de este proyecto una lucha antagónica entre tradición y modernidad en la que el resultado final ha sido todo un éxito.
Las estructuras de granito originales han sido modernizadas de la mano del Grupo Porcelanosa con dos de sus marcas principales: Krion y Butech. El solid surface para el revestimiento del lobby principal, y Butech para la tecnología a usar en la colocación. “Tras recibir el boceto del proyecto para el Merc, el departamento de fachadas de Porcelanosa USA contactó con nosotros para estudiar todas las posibilidades arquitectónicas que ofrecía el edificio y el procedimiento a seguir en la instalación de Krion® (8.000 m2),” nos cuentan desde las oficinas centrales de Porcelanosa. “Tras plantear distintas propuestas, ambas empresas construyeron una maqueta con la estructura de Krion® a desarrollar. Cuando se moldearon las piezas de Krion® (a medida para este proyecto), cada una de ellas se colocó sobre un bastidor de metal formando así un sistema prefabricado de 2.664 unidades”.
Más allá del objetivo primordial de unificar en un único acceso las 18 puertas de entrada con las que contaba el Merc –y que dificultaban la movilidad de acceso-, podemos hacer una lectura mucho más sutil del trabajo realizado. Si observamos la recepción del edificio, es un juego de siluetas enmarcadas por una elegante iluminación. Un escaparate curvo de cristal expuesto a todo el que pasa por esta céntrica calle de Chicago, donde se le cuenta al mundo que toda economía tiene un comienzo oscuro, casi inexistente, estrecho, incluso angosto…
Pero que bien gestionada va creciendo, diversificando e iluminando a otros que tiene a su alrededor. Es un camino que necesita ser guiado al principio y observado después. Algo así como lo que le pasa a la arquitectura y a los materiales que usamos para llevarla a cabo. Al principio es un reto. En ocasiones parece una osadía. Pero bien dirigida, la arquitectura deja de ser un edificio más para convertirse en el símbolo de una ciudad.
