¿Puede revelarse un laberinto a sí mismo? Esa es la pregunta que se hace el arquitecto Bjarke Ingels y a la que se responde con BIG Maze: una actuación casi escultórica instalada desde el pasado 4 de julio en el National Building Museum de Washington. Este neo-laberinto de 346 m² de superficie ofrece una visión diferente de las esbeltísimas columnas corintias del atrio y plantea una nueva forma de perderse dentro del propio museo.
Inspirado en los laberintos y jardines de la época clásica, el de Ingels es un escenario cóncavo organizado por medio de unas bambalinas de madera contrachapada que funcionan en las tres dimensiones. Su idea: ir de nuevo a contracorriente virando radicalmente el concepto original de laberinto. Es decir, encontrar la salida en el interior, ver claro desde el corazón del caos. Este planteamiento se dispara en todas las direcciones, pues el Maze es un pabellón planteado como un cono invertido que estira sus cuatro esquinas hacia lo más alto, y hace que las paredes crezcan progresivamente en altura superando incluso los cinco metros en los muros de borde. El punto central es el más bajo y donde hay un dominio escénico de 360º: a medida que uno se aleja de él pierde la perspectiva hasta encontrar una de las dos puertas que lo devuelve a la realidad del museo. Con esta estrategia Bjarke Ingels consigue también lo que en un principio parece imposible: sentir alivio a media que te adentras en un espacio desconocido, atravesando unos apretados caminos de incertidumbre que terminan finalmente en un núcleo despejado y seguro.
Esta obra cerebral de construcción seca es un gran contenedor de posibilidades que se concibe como área social de carácter lúdico para el usuario. El laberinto de Ingels constituye la antesala de lo que será la exposición que en enero del próximo año dedicará el Museo Nacional de la Construcción a la carrera profesional de BIG. De momento, el Maze seguirá en funcionamiento hasta el 1 septiembre de 2014 como lugar experimental que invita a ser recorrido y a encontrar el epicentro que desvela su secreto.
