Roca Madrid Gallery ha vuelto a ser una de las sedes del festival MMMAD. En esta ocasión y hasta el 31 de mayo, ha acogido Invisible cities, la original propuesta sobre urbanismo del futuro del artista turco Balkan Karişman.
El festival MMMAD invade la ciudad
Uno de los ejes vertebradores del festival MMMAD de este año son las ciudades del futuro. Esta interrelación entre el arte digital y el espacio físico se aprecia en las diversas maneras que ha escogido la organización del evento para llevar obras y exposiciones a las calles. En la pantalla del emblemático Palacio de la Prensa de Callao, por ejemplo, se proyectan todas las noches a las 23:59 piezas del festival pertenecientes al conjunto Minute X ONKAOS.
Mientras que las marquesinas de autobús de la marca Clear Channel y los escaparates de Pull and Bear de todo el mundo acogen los trabajos de la exhibición colectiva An ever youth community, compuesta por cinco artistas emergentes. Con todo ello, podemos comprobar cómo en esta edición de MMMAD se ha querido primar la presencialidad y, por tanto, la importancia de la urbe en estas dimensiones virtuales, a pesar de que, a priori, ambos conceptos puedan aparentar ser inconexos o incluso excluyentes.
El glitch art de Balkan Karişman
En esta línea se encuentran las muestras individuales Construir mundos, del cineasta y arquitecto Liam Young, e Invisible cities, del artista de origen turcoBalkan Karişman. Esta última reflexiona sobre los cambios que se están produciendo en el urbanismo de nuestros días y que seguirán sucediéndose a medida que avance el desarrollo del Metaverso. Y es que en ese entorno tridimensional se prevé que realicemos cada vez más operaciones que antes se hacían de forma presente en los sitios que habitamos, como las reuniones laborales o de ocio.
Para plantear estas cuestiones, Karişman impregna sus videoinstalaciones con contrastes, reflejando así esa dicotomía que hallamos entre lugares tangibles y virtuales. El ayer, el hoy y el mañana confluyen en su porfolio, así como la mezcla entre lo real y lo surrealista. En el visual que da nombre a Invisible cities, vemos cómo se van ensamblando fragmentos de fotografías tomadas de metrópolis actuales, acompañadas de parpadeos y borrones que parecen fruto de errores informáticos, siguiendo así la estética vibrante del glitch art.
De este modo, el autor construye las posibles imágenes de una hipotética ciudad futura que aún no existe, pero que se apoyará sobre el urbanismo pasado y presente y que, por tanto, se compone con fragmentos actuales.
Las piezas de Balkam Karisman en el festival MMMAD
Otro de los trabajos destacados del artista es The Flock, donde también juega con los contrastes para hacernos pensar sobre la potencial unión entre los paisajes creados por el hombre y los de carácter natural. Una materia muy en consonancia con Space of Vision, otra de las exhibiciones de MMMAD que habla de temas similares a los que el colectivo Black Almanac recoge en Other Gardens V.
En Invisible cities, Balkan Karişham acude a los errores tecnológicos y a la fusión de conceptos aparentemente antagónicos que, sin embargo, convergen en las sociedades actuales. Nos sitúa ante una serie de visuales para acercarnos a una supuesta realidad venidera que nos hace repensar la tecnología, el dominio de esta en nuestras vidas y la forma en que se relaciona con los espacios del mundo que ocupamos.
En este enlace puedes concoer más sobre el festival MMMAD.
“Glitch” significa “error” y, por tanto, el glitch art es aquel que se sirve de los fallos que se producen en los dispositivos digitales con fines artísticos y estéticos. Los fallos pueden ser accidentales o, como ocurre en la mayoría de los casos, creados ex profeso para conseguir el resultado deseado.
