En su paso por la sede de Distrito HM, entrevistamos a Bertie Van Wyk, Workplace Specialist para MillerKnoll, con el fin de predecir qué les depara a los espacios de trabajo en el futuro. Un terreno cada vez más híbrido y más social, y al que en ROOM hemos bautizado como la nueva ágora contemporánea.
Pequeños cambios en la estructura de la oficina
ROOM Diseño. — ¿Cómo ha afectado la pandemia a los espacios de trabajo? ¿Crees que algunos cambios propuestos durante esta etapa se han mantenido a día de hoy?
Bertie Van Wyk. — Todo depende del lugar del mundo en el que estés. Por ejemplo, en España la gente ha vuelto a las oficinas cuatro días a la semana, lo que indica una presencialidad más full time que en otros lugares como Reino Unido, EEUU, Canadá y Australia. El gran problema actual se encuentra en trasladar al entorno laboral metodologías que generan ruidos molestos y una atmósfera en la que es difícil ser productivo.
Igualmente, estamos sufriendo las consecuencias de unos horarios con nula flexibilidad. Hay algunos trabajadores que tienen hijos que deben ser atendidos o padres que requieren unos cuidados, por lo que deben evitar ese gran cometido por asistir a la oficina. Si se cambiase la política de las empresas, se establecerían horas de acceso en otros horarios, ofreciendo una libertad sin necesidad de asistir a las 9 en punto de la mañana a una reunión específica. Pequeños cambios, grandes impactos y trabajadores felices.
ROOM Diseño. — Estoy de acuerdo con tu visión. En relación con eso, hemos pasado de espacios de trabajo en forma de cubículos —como podemos ver en la película Playtime de Jacques Tati— a otros semiabiertos. Y, de ahí, a espacios en los que el trabajador puede ubicarse en el lugar que quiera de una forma nómada. ¿Cuál crees que es el siguiente paso en el diseño y estructura del entorno laboral?
Bertie Van Wyk. — Diría que las mejores oficinas son las llamadas open plan offices y las peores también. Pero la diferencia es que las mejores te proporcionan variedad de áreas y te empoderan para que seas capaz de tomar decisiones basadas en lo que tú necesitas. Cambiar de lugar para ir a uno en el que haga más frío o más calor; a uno en el que haya una iluminación suficiente o más oscuridad; a uno en el que haya más silencio para tener una mayor concentración en la tarea que estoy realizando. En otras palabras, tener la variedad para escoger el lugar más adecuado a nosotros y así resolver el problema que tengamos.
Con respecto a cómo van a ser los espacios de trabajo en el futuro, estos deberían responder a tres factores clave. El primero es establecer un espacio comunitario, amplio y abierto donde interactuar. Si no posees un sitio donde los trabajadores ejerzan sus labores de manera conjunta, tengan reuniones, puedan tomarse un café o ser ruidosos si lo desean, cuando acaben su jornada serán extraños entre ellos. El segundo rasgo es la necesidad de establecer entornos de trabajo colectivo, igual que una comunidad de vecinos, pero de los distintos departamentos. En otras palabras: un entorno creado para el trabajo en equipo entre diferentes sectores.
El último factor es el más importante de todos ellos: hacer diferenciación de espacios. Tener, por ejemplo, una zona centrada en la lectura o una biblioteca. Ello significaría que puedes llevar a cabo cualquier actividad sin distracciones que provengan de otras personas haciendo otras cosas. Así es cómo cualquier oficina del futuro y de nuestro presente debería estructurarse, en base a espacios comunes, de trabajo colaborativo e individuales.
La huella de las nuevas generaciones
ROOM Diseño. — ¿Serán las nuevas generaciones las que lleven a cabo estos cambios en los lugares de trabajo?
Bertie Van Wyk. — Yo diría que todo el mundo. Creo que debemos tener cuidado al pensar que las nuevas generaciones tienen en mente ideas totalmente diferentes a las nuestras. La gente joven, de hecho, quiere tener más acceso a las oficinas porque en casa es más difícil concentrarse. Al final, las personas tienen necesidades similares en cuanto a formas de gestionar el trabajo. Principalmente es importante que se aprenda a diversificar los espacios en función de lo que se necesite según el proyecto; y para ello es fundamental el mobiliario adaptable. Siendo sincero, creo que ese concepto es lo que necesitamos para el futuro. Espacios con mucha capacidad de adaptación, y esto no es solo una necesidad generacional, sino algo imprescindible para todos.
ROOM Diseño. — Con todos los avances tecnológicos que estamos experimentando, ¿podría llegar el día en el que no sean necesarios los espacios físicos de trabajo?
Bertie Van Wyk. — La gente solía decir que con la pandemia las oficinas estaban acabadas, pero yo les decía que esperaran. Somos capaces de hacer muchas tareas teletrabajando, pero creo que nada es comparable con la actividad presencial y el cara a cara con tus compañeros. Considero que el futuro son esos lugares que te facilitan conectar con personas de departamentos diferentes, porque esos rasgos sociales de trabajar de una forma activa, comunitaria y agradable es lo que quieren todos. Por ello no creo que las tecnologías vayan a reemplazar la interacción humana. Conocer a alguien a nivel personal y verle físicamente es algo que no puede lograr un holograma.
ROOM Diseño. — En cuanto a los coworkings, sabemos que fueron una gran solución para diferentes necesidades cuando surgieron. ¿Experimentarán alguna modificación o van quedarse de manera intacta?
Bertie Van Wyck. — Yo adoro absolutamente el coworking, y Nike es un ejemplo muy bueno. Tienen sus headquarters y quieren que la gente los use unos 2-3 días a la semana, pero además ponen en contacto a los empleados con una compañía llamada Desana que da acceso a lugares de trabajo colectivo muy buenos. Si hubiera algún problema en tus sedes, te redirigen al coworking más cercano para ti. Creo que ellos son parte del paquete de grandes soluciones. Y el poder del coworking es que es local: conectas con gente de tu entorno que busca lo mismo que tú.
MillerKnoll. Ergonomía sostenible e icónica
ROOM Diseño. — Centrándonos en tu rol en MillerKnoll, ¿te consideras un verdadero filósofo cool hunter de los espacios de trabajo?
Bertie Van Wyk. — ¡Me encanta! Quizás te robe la frase jajaja. Me gusta pensar que lo soy. Afortunadamente estoy rodeado de un grupo de gente con mentes impresionantes que llevan a cabo investigaciones muy importantes. Gracias a ello consigo explorar ideas nuevas maravillosas y conocer compañías de todo el mundo para aprender nuevas realidades. Así que puedo decir que me considero un filósofo del coworking.
ROOM Diseño. — ¿Cómo son los procesos de elaboración de mobiliario ergonómico en MillerKnoll?
Bertie Van Wyk. — Primeramente, trabajamos con diseñadores externos porque no saben cuáles son nuestras limitaciones y siempre nos retan. Solemos plantear un problema tras una investigación exhaustiva sobre un área que queremos solucionar. En ocasiones, invertimos hasta 6 años de trabajo con ellos para desarrollar un único producto. Y esto puede ser un proceso normal de hacer, rehacer, probar y volver a probar. Además, cuando construyes esa relación, sucede algo mágico y por eso nos encanta trabajar de esta forma para que nos ayuden a crear cosas únicas.
ROOM Diseño. — ¿Y cómo establecéis el contacto con esos diseñadores?
Bertie Van Wyk. — En ocasiones, son ellos los que contactan con nosotros; pero la mayoría de las veces, nuestro equipo plantea, en función de lo que queremos lograr, quién sería el más apto para ayudarnos. De ahí se ponen a prueba a los diseñadores escogidos para averiguar quién es el mejor y, entonces, comienza una relación muy larga en la que surgen muchas ideas. Como dije, suele costar unos 6 años en logar que todo ello sea un resultado útil. En el momento piensas: “Claro, todo encaja perfectamente”, pero alcanzar ese punto lleva su tiempo. Es algo emocionante vivir todo el proceso.
ROOM Diseño. — En esa convergencia de trabajo en común, ¿ha habido alguna evolución en los materiales que se usan para dar lugar a los diseños de la firma?
Bertie Van Wyk. — Sí, absolutamente. Tenemos todo un grupo que trata de eliminar todo lo que sea perjudicial en las piezas que siguen fabricándose desde los años 60. Como, por ejemplo, formas de usar pegamento sostenible o elementos de plástico que son 100% reciclado a partir de las redes de los pescadores, que es lo más contaminante del mundo. Con ello quitamos las redes de los océanos y las ponemos en un producto que puede durar unos 12 años. Tenemos un equipo increíble de sostenibilidad que se encarga de analizar la composición de cada producto para asegurarse que es sostenible, hasta el más pequeño. Tenemos una CEO increíble que ha cambiado el rumbo de nuestro negocio para que sea completamente más integrador, socialmente conectado, sostenible y mejor. Es impresionante, ¡yo soy un gran fan de ella!
ROOM Diseño. — Se puede decir que MillerKnoll se ha construido una carrera propia en torno a los iconos, ¿piensan en el desarrollo de mobiliario funcional o también contemplan la probabilidad de realizar una pieza icónica?
Bertie Van Wyck. — Absolutamente ambas. Estaba hablando antes sobre cuál será la próxima gran pieza icónica del siglo. Actualmente estamos trabajando en ello y ya hay unas 9 o 10 opciones de objetos muy diferentes y de campos totalmente distintos. Es fascinante. Así que sí, son las dos al mismo tiempo. Tenemos muchas cosas constantemente en movimiento, aunque vosotros no lo veáis ni lo sepáis.
