El panorama comercial parece saturado de fórmulas predecibles, donde la experiencia de compra se ha convertido en un ejercicio mecánico de reconocimiento y consumo. Pero por suerte, todavía quedan espacios atrevidos como la nueva tienda Departamento, diseñada por 22RE en Los Ángeles. Una especie de anomalía que nos suspende en un tiempo incierto, como si el propio ambiente dudara entre la solidez del presente y la evocación de un futuro inalcanzable.
El deconstructivismo de 22RE
Una escenografía artificial, mecánica y fría: así es el paisaje retail que ha concebido el estudio angelino 22RE para la tienda de ropa multimarca de menswear El Departamento. Ubicada en el distrito de las artes de Los Ángeles, el interior se caracteriza por combinar rejillas de metal, atrevidos toques de color y superficies pulidas y espejadas donde se refleja la luz. Y para darle forma al proyecto, el equipo creativo se basó en la naturaleza industrial del edificio donde se inserta, adoptando esa sensibilidad estilística. Una estrategia que justifica la ausencia de calidez —al menos de forma inmediata— en pos de generar una sensación de tránsito; de estar en un lugar que no se entrega al visitante con facilidad.
Aunque la aparente frialdad termina por romperse al recorrer el local, ya que 22RE sabe jugar a contracorriente, por eso aquí no se da la presencia invasiva de lo natural como en los interiores comerciales convencionales. Esto lo vemos en la vegetación, que aparece de manera casi furtiva como un fragmento de otro mundo que ha logrado infiltrarse. O en un elemento de madera que interrumpe la severidad del conjunto, igual que un resquicio de vida en un entorno deliberadamente inhóspito. Este uso de materiales establece una sinergia entre lo inerte y lo orgánico, pero también entre la pureza geométrica y la imprevisibilidad de lo natural.
Geometría y metafísica en una tienda de ropa
Más que una estructura tangible, el concepto espacial se percibe como una construcción de atmósferas. El vacío se vuelve un recurso que dialoga con los elementos sólidos y refuerza la sensación de misterio. Y, de esa manera, la escala, los reflejos y los contrastes originan una percepción ambigua: la de un pasillo que simula extenderse fuera de sus límites reales; la de una sombra que sugiere un volumen inexistente; la de una luz que dibuja figuras sin revelar del todo sus orígenes. 22RE ha confeccionado un entorno que nunca se entrega por completo, que exige exploración, que no se deja poseer de inmediato ni servir solo de escaparate para el producto.
Esta deconstrucción se aleja de la previsibilidad del retail contemporáneo, acercándose a una noción más cercana al futurismo. Su planteamiento evoca la extrañeza de escenarios casi metafísicos, donde la tecnología y la arquitectura conviven en una relación tensa. Inmersos en esta época donde la inmediatez y la sobreestimulación visual han vuelto las experiencias en productos de consumo rápido, esta tienda de 22RE plantea otra posibilidad: un espacio que, en su extraño lenguaje, devuelve al consumidor la oportunidad de percibir sin prisa. Un refugio que no tranquiliza, sino que inquieta; que no se explica, sino que se intuye.
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La tienda 22RE ha sido diseñada por el estudio 22RE-Takes, un equipo que explora la relación entre arquitectura, materialidad y experiencia sensorial dentro del retail contemporáneo.
22RE está ubicada en Los Ángeles, California, y su propuesta disruptiva redefine la manera en que los espacios comerciales pueden generar nuevas interacciones con los usuarios.
