A lo largo del siglo XX surgieron una serie de instituciones que sentaron las bases en el terreno del diseño y la arquitectura, como la Bauhaus o la escuela de Chicago. Pero en nuestro presente siguen siendo necesarios nuevos focos que orienten a la hora de enfrentarse a los retos de la sociedad. Después de cinco años, el Grado de Diseño de Producto de ESNE ha conseguido posicionarse como un gran referente en España. Un epicentro desde el que nacen gran cantidad de muestras de diseño innovador.
El talento de los alumnos de ESNE
La creatividad requiere de una mano guía que la sostenga y la conduzca por el camino del avance. La escuela ESNE ejerce de faro para los jóvenes que desean vivir de su pasión: hacer diseño; pero un diseño viable, capaz de abordar las problemáticas sociales a través de conceptos y técnicas perfeccionadas. En el aniversario de su quinto año, el Grado de Diseño de Producto ha demostrado ser una cantera de futuro. Su metodología, que aúna varias disciplinas como el arte, la ciencia, la tecnología y la estrategia empresarial, pone en relevancia un aprendizaje práctico y un contacto directo con compañías relevantes del sector.
No es de extrañar que, de esa manera, el talento de los alumnos haya derivado en múltiples proyectos premiados y en algunas patentes en colaboración con empresas. El panorama nacional e internacional se abre y acoge con entusiasmo el conocimiento adquirido por estos estudiantes, que portan la esencia de ESNE en todos los éxitos que cosechan.
10 propuestas de diseño innovador
Muchas de las creaciones que resumen el tiempo de actividad de este programa se pueden ubicar en las categorías más variadas: mobiliario, accesorios o incluso artefactos tecnológicos de lo más punteros. Hay algo que une a todo el conjunto, una misión en común: la mirada puesta en la sostenibilidad y en una utilidad más allá de su función previsible.
Tecnología imprescindible
Con el auge del transporte eléctrico para paliar el impacto en el medioambiente, Javier González y Sergio Sesmero plantearon el cargador Wallbox Cooper. Este se presenta como una solución eficaz para proporcionar energía a este tipo de vehículos, mereciendo el premio Red Dot Design 2019. Su versión actual, Wallbox Quasar, también ha recibido el German Design Award 2021, el Edison Award y el CES Innovation Award.
Asimismo, con la intención de hacer de la carretera un entorno seguro, Celia Martín ha diseñado el prototipo de casco inteligente Kalon, que fue premiado con el Best of the year 2020 por la revista Interior Design. Este smart helmet recurre al diagrama de Voronoi para actuar frente a los impactos. Auténtica protección e innovación sobre los hombros.
En el ámbito doméstico, Jaime Hernández, Amaya Steensma y Marta Zorita patentaron a nivel internacional la Barbacoa Raclette Family en colaboración con Carrefour España. Las reuniones en familia no son lo mismo si no hay una parrilla que las presida, y este instrumento portátil está realizado con materiales sostenibles de alta calidad. Además de ser expuesto en la edición de 2017 de Producto Fresco, en 2020 obtuvo el European Product Design.
Por otro lado, desde una perspectiva ecológica, Marta Zorita ideó la cafetera Sokee. Aunque su aspecto en aluminio recuerde a las típicas Nespresso, la meta principal era resolver el problema con el reciclaje de las cápsulas empleadas y disfrutar del café desde la visión ecofriendly.
Mobiliario y soluciones
Reformular los hogares dependiendo de las necesidades, ese es el propósito de IF, el sistema de muebles modulares de Andrea Martín. Sus dos piezas— una vertical y otra horizontal— buscan implantar estabilidad emocional y espacial mediante sus múltiples posibilidades de almacenamiento y sus distintos usos cotidianos; todo ello sin perder de vista la estética nórdica.
En la misma línea, la mesa de interior Boorrow, de Pablo Ramírez, se adapta con sus dos alturas a los usuarios que la utilicen, ya estén de pie o simplemente sentados. Y para crear atmósferas naturales en las estancias, la lámpara Ray de Alma Laut. Hecha en madera de arce, los huecos de sus secciones dejan pasar la claridad emulando la primera luz del día.
Otras miradas
Más allá de los útiles cotidianos, los alumnos de ESNE también se atreven con grandes retos. Astroland dirige la visión hacia otras esferas y planetas. Este traje y escafandra espaciales, esbozados por Eider Fernández, Gabriel Santana e Inma Hernández, pretenden servir para hacer posible la vida en lugares como Marte, destino clave de las recientes incursiones de la NASA y la ESA.
Por otra parte, Sella es un gran turismo eléctrico llevado a cabo por August Carbonell, Amaya Steensma y otros miembros del Grado de Diseño junto a Identity Cars. Actualmente, uno de los prototipos decora la fachada de la escuela, pero su característica principal es la fusión entre tecnología y artesanía, lo que le valió el premio Autobello Madrid 2019.
Arduas tareas de investigación, productos para hacer la vida más sencilla o simplemente pequeñas obras que suponen un paso hacia al progreso. Estos cinco años del Grado de Diseño de Producto de ESNE han revelado que el diseño en España quiere estar a la cabeza de la vanguardia. No hay conformismo, sino rebeldía. Solo hay que ver los trabajos para comprobar que el porvenir está lleno de esperanza; el mundo aguarda a estos estudiantes con los ojos bien abiertos.