Frente a los aburridos contenedores monocromáticos y característicos del tradicional espacio museístico, Ya Space! se erige como una galería de arte atrevida, con una fachada de acero corrugado en cuyo interior se reformula la idea de exhibición. El lenguaje intenso de las piezas que alberga, pertenecientes al rupturista estilo Memphis, contagia a la propia configuración del museo.
Asimilando el lenguaje del interiorismo estilo Memphis
El estilo Memphis, vibrante, excesivo y ornamental, surgió en los años 80 como catalizador de una revolución que cuestionaba todos los principios de lo que se consideraba como buen diseño.
El reto del estudio PIG Design en la galería de arte Ya Space! era generar un espacio expositivo para muebles y otros elementos de esta corriente artística con una personalidad pronunciada, sin renunciar a crear un proyecto con su propia identidad. El edificio—situado en la ciudad china de Hangzhou— rompe con la preestablecida imagen clásica de museo, igual que el estilo Memphis hacía con el diseño. De esa manera, promueve un diálogo enriquecedor entre la estética de la exhibición y el objeto expuesto, en contraposición a las típicas salas asépticas que son un folio blanco.
Acero corrugado para envolver una galería de arte
El equipo de arquitectos emplea para la morfogénesis un procedimiento de asimilación del lenguaje del Grupo Memphis. La geometría desenfadada sirve como punto de partida e inspiración, pero se aplica un proceso de decantación. En él, los rasgos y las inconfundibles asimetrías y anarquías se introducen en un alambique para eliminar las impurezas y los componentes superfluos, hasta conseguir alcanzar la esencia y capturar el espíritu en su estado más puro.
La galería de arte Ya Space! se construye a base de formas sencillas, una expresión lineal con tonalidades neutras en un lienzo análogo donde la obra original no solo se contextualiza, sino que cede todo el protagonismo a esta.
El exterior—un volumen facetado de chapas corrugadas de acero— se convierte en un envoltorio brillante; el embalaje llamativo que nos hace querer probar el bombón que supone la muestra. El resultado visual de la incidencia del sol sobre los planos inclinados provoca ese efecto de extrañeza, similar al que tendremos en el interior al observar los muebles presentados.
Una exhibición rupturista al interiorismo estilo Memphis
El planteamiento interno— manteniendo el carácter de la fachada— se instaura a través de una concepción holística donde las siluetas geométricas invaden todo. Suelos, techos, paredes y expositores se utilizan para dar lugar a perspectivas imposibles que parecen sacadas de los grabados de Escher, y que se usan para tamizar la visión, obligando al usuario a desplazarse y a moverse para poder disfrutar completamente.
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Fue una corriente artística que nació en la ciudad italiana de Milán en los ochenta para alborotar el diseño y la arquitectura a través de la geometría asimétrica, la desaparición de fronteras, estampados anárquicos y colores saturados.
Fue fundado por Ettore Sottsass y estuvo compuesto por Michele de Lucchi, Matteo Thun, Javier Mariscal, Marco Zanini, Aldo Cibic, Andrea Branzi, Barbara Radice, Martine Bedin, George J. Sowden y Nathalie du Pasquier.
