“Trabajamos con las herramientas del diseño y con el alma del arte”. Así se presenta el estudio de diseño studio rlon. Aficandos en Berlín, sus tres integrantes dicen buscar en su obra la combinación de sabiduría ancestral y tecnología. Ellos afirman que sus objetos e instalaciones narran historias con mensajes positivos haciendo referencias constantes al arte, a la ciencia y e incluso a la metafísica. Dando un paseo rápido por las explicaciones de sus proyectos, uno puede encontrar referencias al Samsara, a Kant y a otros nombres del pensamiento, aunque estos intensos discursos sobran por completo en cuanto ves su trabajo. No les hacen ningún favor, ya que sus creaciones no necesitan de nada más.
Entre sus piezas objetuales -delicadas poesías domésticas- podemos observar una evidente inclinación por el minimalismo y por un cierto componente lúdico. Por ejemplo, la lámpara Become se enciende al desplazar la bola metálica hacia su interior: un recurso que nos recuerda a los juegos on/off desarrollados por el diseñador pucelano Paul Manriq (Pablo Peralta).
Syntax es un sistema propio para aplicar bombillas de tubo. Con él proponen una luminaria cuyas posibilidades dependen de la propia creatividad del usuario. Como ellos mismos nos dicen desde su despacho, se trata de un nuevo lenguaje expresivo para el entorno de la iluminación doméstica.
Vectors, sin embargo, se acerca más a la instalación. El punto de partida ha sido reducir los dos componentes de una luminaria –la fuente de luz y la fuente de alimentación- para conseguir una escultura suspendida. Aunque el ejemplo más claro de reducción es su primer proyecto, la lámpara L1: una geometría mínima que esconde en su interior todos elementos eléctricos y que se enciende solo con el tacto y con un chasquido de dedos.
Del objeto a la estructuras cinéticas
En el ámbito instalativo –y guardando las distancias-, sus trabajos son del estilo de los madrileños Espada y Santacruz: tecnología, movimiento, sonido, luz y un delicado vídeo que acompaña a cada uno.
Samsara, toma el nombre del ciclo de nacimiento, vida, muerte y encarnación en las tradiciones filosóficas de la India. Es una representación visual del concepto de la unidad. A través de una estructura cinética en la que 252 triángulos, movidos por una única fuerza, van conformando una coreografía de combinaciones infinitas para contarnos que “todo está conectado con todo”. En esta misma línea y en colaboración con Andreas Schmelas, Vertices recurre a las cuerdas para generar una forma cambiante a través de un algoritmo que va evolucionando.
A diferencia de las anteriores, Liquid Prismparece estar conceptualizada en base a su cliente, Herr Lindemann: un bar especializado en bebidas elaboradas a partir de hierbas y plantas medicinales. rlon concibe un artefacto que, al añadir distintos líquidos, produce una proyección nebulosa con la intención de generar un ambiente místico. Mejor ver el vídeo.
En colaboración con Hartmut Wöhlbier, Asymptote es una serie de construcciones cinéticas que tratan de otorgar cierta teatralidad a los fenómenos físicos originados por las máquinas.
Por su parte, die Dinge an sich –y usando las palabras de rlon- “es una referencia al filósofo alemán Immanuel Kant -y a la expresión «das Ding an sich»-, que sostiene que nosotros, como seres humanos, no somos capaces de percibir el mundo en su verdadera forma. […] La obra juega con esta idea creando una escultura dinámica y siempre cambiante”. Tal vez haya demasiada intensidad reflexiva entorno a esta pieza, lo que no le resta un valor estético per se: vale la pena dedicarle un minuto a su contemplación.
