La Vioc House se ubica en pleno centro de la ciudad de València. Una casa que rinde homenaje a lo tradicional y hace un guiño al estilo moderno. Una casa que mezcla el pasado con el presente y abre sus puertas a un futuro confortable. Una casa que se siente casa.
Vuelven las molduras clásicas
En realidad nunca se fueron, solo que permanecieron ocultas bajo la tendencia de los paramentos lisos durante largas temporadas. En Vimarvi, dispuestos a sacarles el máximo partido, repararon las molduras de techo que ya presentaba la vivienda en la zona del salón y del despacho. Elegantes y sin muchas florituras, este elemento arquitectónico se traslada de forma sutil desde lo más alto hasta las columnas y pilares que sostienen el hogar, y contrasta con las curvas que se ubican en la zona de cocina y de noche de la vivienda, haciendo de este contraste la virtud del diseño de este proyecto.
Anexo a la zona de día, y en conexión con la misma, la vivienda posee la zona de estudio-trabajo. Tras la pandemia, el teletrabajo fue visto como una nueva modalidad de trabajo que abría las puertas a una forma diferente de relacionarse con el entorno de la casa. Para ello y debido a las necesidades iniciales del cliente, se optó por crear un espacio capaz de transmitir sensación de calma y amplitud.
Esta estancia queda separada de las otras zonas de la casa mediante unas puertas de madera recuperadas y rehabilitadas para conseguir esa atmósfera necesaria de concentración y productividad.
Vuelven las curvas
Como ya es habitual en los proyectos del estudio, las curvas juegan un papel fundamental. En este caso, se consigue conectar una estancia clásica gracias a las ornamentaciones y a sus tonos claros con una cocina vanguardista que, no solo contrasta por su estilo, sino también por su color. Tonalidades oscuras en todos sus elementos, desde el mobiliario a la bancada, pasando por la grifería y las luces.
Una combinación atrevida que casa con el estilo cosmopolita de la ciudad.
Y vuelve la infancia
Paredes con papeles de colores, juegos infantiles alejados de la tecnología y muebles a su altura es todo lo que necesitan los pequeños de esta casa para pasar tiempo juntos. Además, la habitación cuenta con un amplio espacio para que la mesa quede lo suficientemente reducida a su imaginación para que empiecen a disfrutar del espacio libre que goza la estancia.
Como contraste en las habitaciones infantiles, el hormigón visto recorre de parte a parte la estancia, ofreciendo una estética moderna y minimalista. Lejos de dar una sensación de frialdad, este material se combina perfectamente con la decoración entrañable y las luces cálidas que se esconden tras las vigas.
- Estudio
- Vimarvi Arquitectura
