A fin de reactivar la curiosidad por una de las capitales europeas en la que todavía puedes comer o cenar por diez euros, repasamos en varias entregas la arquitectura contemporánea más esencial e interesante de Lisboa.
1. Escuela Superior de Música de Lisboa
La Escuela Superior de Música de Lisboa —que se halla en realidad en Benfica— tomó como inspiración la Escuela de Música de Eero Saarinen en Ann Arbor (Míchigan) y el Conservatorio de Música de Santiago de Cuba. Culminado en 2009 por João Luís Carrilho da Graça, el resultado fue un proyecto donde se fusionan la excelencia acústica y la aislación perfecta.
A primera vista, lo que más llama la atención es el gran espacio central abierto y cubierto de pasto de la primera planta. Pero también resalta el tamaño variable de las salas interiores, que queda sujeto a la suave inclinación del edificio en su parte superior. El exterior destaca por ser un volumen mayoritariamente ciego con superficies acristaladas en sus esquinas.
Aunque principalmente ejerce como un entorno de enseñanza, en este enclave también se acogen actuaciones musicales, de ahí el empleo de un armazón de madera y de hormigón como material principal. Una forma sencilla de obtener altos niveles de estabilidad y aislamiento acústico para ajustarse a las exigencias.
2. Casa das Histórias Paula Rego
La artista plástica portuguesa Paula Rego escogió Cascais para la construcción de su particular Casa de las Histórias. Dicho museo fue diseñado por Eduardo Souto de Moura y abrió sus puertas en 2009. Aparte de la colección artística de Rego y su marido, también se exhiben exposiciones temporales en sus 750 m2 de superficie. El solar se ubicaba en medio de un bosque con unas antiguas pistas de tenis en su centro, por lo que los árboles preexistentes fueron integrados en el proyecto del nuevo centro.
Los volúmenes resultantes transmiten una absoluta magia sensorial, que se consigue gracias al material usado: hormigón rojo. Una decisión cromática exitosa que complementa al verde de la naturaleza y al azul del cielo. Lo más llamativo de la exótica construcción son las dos grandes pirámides de la entrada; referencia sin duda a otras piezas arquitectónicas portuguesas, como las chimeneas de las cocinas del Palacio de Sintra.
3. IADE-Universidad Europea de Lisboa (Campus Santos)
Tomás Taveira ha sido el arquitecto detrás del emblemático IADE —Instituto de Artes Visuales, Diseño y Marketing de la Universidad Europea de Lisboa— situado en el barrio de Santos. Desde 1994, esta sede educativa privada se inserta en el famoso edificio Totobola, levantado en 1973 y caracterizado por su fachada de hormigón armado en forma de malla cuadrangular y llena de cruces.
En su origen se concibió para alojar oficinas, pero después de su finalización nunca fue utilizado hasta que lo adquirió el IADE. Inspirado en las vanguardias posmodernistas internacionales de la época, fue uno de los primeros inmuebles high-tech que Taveira proyectó y también una de las primeras obras del posmodernismo portugués. Tiene nueve plantas y presenta una forma trapezoidal que se estrecha en dirección al río.
4. Edificio Franjinhas
Terminado en 1969, el edificio Franjinhas sorprende por su apariencia dentada y sus acabados rudimentarios. Proyectado por Nuno Teotónio Pereira y João Braula Reis, Franjinhas es un centro de oficinas que alberga galerías comerciales en los pisos inferiores. Debe su nombre a los «flecos» que sirvieron de solución a los arquitectos para proteger las ventanas del sol. El material primordial del inmueble es el hormigón, usado como elemento estructural y en los muros exteriores, así como en las losas suspendidas de la fachada a modo de pestañas.
Monumento de Interés Público desde 2011, fue considerado como una de las construcciones más innovadoras de Lisboa de la década de 1960, poniendo de relieve el lado experimental de la arquitectura en su búsqueda por explorar las capacidades expresivas del cemento. Y, aunque cuestionado por la sociedad del momento, acabó recibiendo el premio Valmor en 1971.
5. Hospital CUF Tejo
La edificación del nuevo hospital CUF Tejo —situado en Alcântara— terminó en 2020 como una de las unidades sanitarias privadas principales de Portugal. Diseñado por Frederico Valsassina, tiene más de 75 000 m² de superficie bruta erigida, repartidos en seis plantas sobre rasante y cuatro subterráneas. La escala de la propuesta, las características del terreno y la proximidad del río aumentaron sustancialmente la complejidad técnica de la obra, que implicó soluciones de ingeniería y métodos de construcción muy exigentes. En su ejecución también adoptaron soluciones sostenibles, como un sistema de tratamiento de agua reutilizable, materiales eficientes —desde el punto de vista energético y acústico— en la cubierta, además de un sistema fotovoltaico que cubre parte de las necesidades de electricidad.
6. Fundación Calouste Gulbenkian
Ruy Jervis d’Athouguia, Pedro Cid y Alberto Pessoa ganaron en 1959 un concurso donde propusieron sus ideas para la construcción de los espacios que acogerían la vasta colección de arte de Calouste Gulbenkian. La propuesta ganadora abarcaba edificios modernos austeros, reflejo de la personalidad de Gulbenkian, magnate del petróleo de origen armenio. Las formas simples y monocromáticas contrastan con las texturas del inmenso jardín en el que reposan, teniendo la arquitectura del paisaje un papel esencial en la totalidad del complejo. Este museo de hormigón, madera y cristal se alza como una de las obras referentes de la arquitectura en Portugal, siendo declarado Monumento Nacional en 2010. Este enorme centro cultural con parque propio continúa inspirando a jóvenes arquitectos hoy en día.
7. Estoril Sol Residence
Gonçalo Byrne Arquitectos firma este complejo completado en 2010 que sobrecoge al visitante a su llegada a Cascais. Y es que esta especie de gran escultura urbana se enclava en un acantilado. Sus edificios de 15 plantas se levantan sobre una plataforma común que alberga 110 viviendas, accesos, servicios y zonas recreativas. El objetivo de Byrne fue otorgar una pendiente más suave al terreno, junto con proveer el espacio periférico de abundante vegetación. Además de por su dimensión arquitectónica, el proyecto se distingue por su planteamiento paisajístico y geográfico, ya que Byrne dialoga con esta gran unidad, articulándola como un volumen emplazado frente al mar.
8. Rectorado de la Universidad NOVA de Lisboa
Situado en Campolide —una de las siete colinas de Lisboa—, el Rectorado de la Universidad NOVA de Lisboa fue cimentado por los arquitectos Aires Mateus y galardonado con el Premio Valmor en 2002. La originalidad de esta propuesta minimalista reside, entre otras cosas, en su escalera lateral, que no lleva a la entrada principal, sino a una plataforma que cubre una parte clave del edificio: los dos auditorios, el atrio, la Cámara del Senado y las diversas salas de apoyo. En la fachada oeste se introdujeron aberturas rectangulares escalonadas en varios niveles para que en su interior se aprovechase la luz natural. Se puede visitar gratuitamente previa reserva con 15 días de antelación.
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