Han pasado 6 años desde que ESNE, la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología, implementó en España el primer Grado de Diseño de Producto como titulación oficial universitaria. Ahora, ESNE da un paso más allá con su máster de Diseño de Producto, un referente internacional para sumergirse en la actualidad del diseño. En ROOM hemos querido conversar con dos figuras clave de este título académico, Javier Sanz, director del Grado de Diseño de Producto, y Vicente Porres, director del Master de Diseño de Producto y fundador de Noviembre Estudio.
Cambios en el paradigma del diseño
ROOM Diseño.- ¿Por qué un máster sobre diseño de producto?
Javier Sanz.- En ESNE somos pioneros en implantar el primer grado universitario oficial de Diseño de Producto en España. Ya existían estudios superiores en este campo que se regían por otros parámetros distintos a los de la universidad. No obstante, realmente este país necesitaba una carrera universitaria dedicada 100% al diseño de producto, por eso propusimos una formación con una cobertura de cuatro años. Esa misma inquietud es la que nos llega también con el máster. Vemos a un público que busca cada vez más complementar sus estudios especializándose en esta disciplina debido a la demanda creciente de este perfil.
Vicente Porres.- Desde mi percepción como empresa, una formación general de este tipo es necesaria. Cuando recurro al mercado laboral, lo que busco son diseñadores con un espectro muy amplio que sepan la importancia que ostenta un producto dentro de un ecosistema. En otras palabras, deben conocer esos mecanismos que permiten que un puzle pueda configurar una imagen, y por supuesto han de identificar y manejar qué piezas de ese puzle son. Hemos estado viviendo unas épocas en las que el “maestro del diseño” hacía todo y el puzle era únicamente él, pero ahora ese paradigma ha cambiado.
ROOM Diseño.– ¿Qué necesidades se habían detectado en el terreno del diseño en España para que se propusiese?
Javier Sanz.- Por un lado, el hecho de que nos enfrentamos a una sociedad cada vez más corporativa y más selectiva en el consumo. En épocas anteriores, había muy pocas variables de elección a la hora de adquirir algo, pero eso ya no ocurre. La necesidad social se une a la capacidad de la propia industria por adaptarse a las exigencias y a la viabilidad de sus productos.
Por otro lado, existe una búsqueda de esos perfiles que Vicente ha mencionado. Los diseñadores siempre procedían de áreas muy específicas con determinadas carencias; de ahí que el programa y los distintos bloques de este máster aporten una visión más holística, mas global y más completa a la hora de tomar decisiones de diseño en los diversos proyectos.
El diseño es steam
ROOM Diseño.-¿Qué tipología de diseñador busca establecer?
Javier Sanz.- En primera instancia, este posgrado de ESNE procura formar a diseñadores de producto que ya poseen una titulación previa en un campo relacionado, además de dotarles con las herramientas suficientes que les ayuden a desarrollar una capacidad flexible y steam para ese mercado e industria 4.0.
ROOM Diseño.-¿Qué metologías se aplican y qué áreas pretende atender?
Javier Sanz.- El plan del máster está configurado en torno a 4 pilares principales que atienden directamente a varias áreas y preocupaciones actuales. La primera de ellas se relaciona con la innovación, la originalidad de las propuestas, la funcionalidad, etc.
La segunda acude a un enfoque dirigido al propio usuario y a conocer el contexto que arropa al producto. La tercera se asocia con el conocimiento de la empresa con la que se trabaja: valores, competencia, antecedentes o tendencias generales. Y La cuarta y última se refiere a la marca más técnica y tecnológica acorde a un perfil bussiness y empresarial.
Para conseguirlo se llevan a cabo estrategias centradas en brindar un saber mayor sobre el diseño de producto con el empleo de laboratorios de experimentación como el FabLab o Media Lab. Asimismo, se utilizan metodologías —como el design thinking— enfocadas en sectores importantes de la realidad laboral del diseño: economía, materiales, procesos, sostenibilidad, etc. Los alumnos consiguen así una visión muy actual de su profesión. Esa es la misión de ESNE como universidad.
Vicente Porres.- Desde fuera el diseño de producto se percibe como algo muy tangible. Antiguamente, un artículo como un coche se consideraba una posesión previa a una casa y a un ciclo de vida que nos venía como una plantilla para rellenar. Esto ya no es así, por eso en ESNE concebimos que el diseño es algo que refleja la realidad en su estado más puro. Como diseñadores debemos anticiparnos a todo y adaptarnos a cualquier tipo de situación.
ESNE. Proyección futura
ROOM Diseño.-¿Qué aporta este máster al panorama actual del diseño y qué lo hace competitivo frente a otros?
Javier Sanz.- Al no ser un máster especializante su configuración es muy flexible, ya que plantea una actividad lo suficientemente abierta para operar gracias a los tres talleres que posee. Su programa está al nivel de cualquier universidad internacional. Incentivamos la cooperación de los alumnos con empresas, con centros de investigación, con ONGs o con universidades de otro país, por lo que su incorporación al mercado laboral se hace de manera inmediata. Cada estudiante tiene unas expectativas diferentes y el máster pretende ajustarse a esas circunstancias.
Vicente Porres.- Hay una cosa importante en ESNE, y es la convivencia de manera potencial con las otras disciplinas que allí se estudian, ya que si el alumno tiene inquietudes e intencionalidad se va a fomentar sin problema. A nivel de posgrado, la permeabilidad es máxima, pues el ecosistema está muy orientado al sector de producto y servicio.
ROOM Diseño.– ¿Existe un contacto directo entre los alumnos y las empresas durante su formación?
Javier Sanz.- Totalmente, tanto en el Grado de Diseño de Producto como en el Máster de Diseño de Producto estamos continuamente estableciendo vínculos con firmas y compañías —algunas de ellas start ups— con las que los alumnos pueden colaborar y trabajar. Muchas empresas no contemplaban la posibilidad de contratar a un diseñador como parte del proceso de producción, pero gracias a estos convenios la visión cambia, de manera que comienzan a apostar por esa área.
ROOM Diseño.– ¿Qué concepción se tiene del diseñador en este país para ser necesario este máster de ESNE?
Javier Sanz.- En España la profesión del diseñador es la gran desconocida. No se demandaba porque no se es consciente del gran valor que puede añadir. La trascendencia del diseño de producto es abismal, afecta a millones de personas y, sin embargo, todavía se sigue cuestionando.
Vicente Porres.- Cuando se deje de evangelizar sobre el diseño llegaremos al punto de romper el estigma del diseñador. Un ejemplo de la importancia de su alcance para las empresas podemos verlo en la marca Nespresso, que creó un nuevo nicho de mercado. El producto nació con el propósito de ahorrar agua a la hora de hacer café y optimizar la relación aroma, consumo de agua y presión. La mayoría piensa que la forma de las cápsulas de Nespresso es caprichosa, aunque realmente está meditada, ya que se asemeja a la de las cápsulas Apolo de la NASA por la capacidad de aguantar favorablemente la presión externa. Estas referencias generan ventas,y está comprobado que el impacto del diseño de producto en la economía es enorme.
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