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Martí Guixé propone objetos poco convencionales, susceptibles de alterar su uso y capaces de generar un diálogo reflexivo con el usuario. El material con el que trabaja este creador catalán son las ideas y con ellas cuestiona la sociedad y el propio mundo del diseño. Su labor, atípica y curiosa, se nutre del humor y la ironía, y siempre está al servicio de la función más que de la forma.

Free Port. Martí Guixé. BD Barcelona
Free Port. Martí Guixé. BD Barcelona

Es gracioso o se hace el gracioso? Martí Guixé es un muchacho listo y despierto, y la suya es, en todo caso, una gracia inteligente porque con sus propuestas manda mensajes claros y rotundos: cuestiona el consumo, la banalidad, la sociedad y las cosas que no están bien hechas. Diseñador de interiores por la Escuela Elisava de Barcelona y diseñador industrial por el Politécnico de Milán, desde que comenzó en el año 95 con sus trabajos de Food Design y sus curiosas Techno Tapas presentadas en la Galería H2O de Barcelona, Guixé ha mantenido una línea de pensamiento coherente y un quehacer diversificado en exposiciones, instalaciones, producto, interiorismo y gráfica. “Ya no recuerdo todo lo que he hecho y me da la impresión de que han sido demasiadas cosas”, dice en el tono despistado por el que campa toda la conversación. No es que quiera abarcarlo todo. Su mirada transversal -esta palabra tan de moda- es de algún modo la esencia de sus planteamientos. Porque no concibe el diseño si no es ligado a otras disciplinas.

Screaming Rug. Martí Guixé. Nani Marquina. Foto: © Inga Knoelke
Screaming Rug. Martí Guixé. Nani Marquina. Foto: © Inga Knoelke
News Rug. Martí Guixé. Nani Marquina. Foto: © Inga Knoelke
News Rug. Martí Guixé. Nani Marquina. Foto: © Inga Knoelke

Sistemas en movimiento

Esta visión global queda plasmada en sus interiores para la empresa Camper. Una experiencia que comenzó en el año 98 y que ha ido en paralelo a la expansión de la firma por España y por ciudades como Londres, Miami, Los Ángeles, Tokio o Múnich. Sin olvidar, además, sus revolucionarias tiendas temporales. Las Info Shops, por ejemplo, están basadas en elementos gráficos que van modificando los detalles de los interiores arquitectónicos. Algo que vemos en Madrid en el local de Camper de la calle Jorge Juan: uno de los primeros establecimientos en los que se invita al público a dejar grafitis en las paredes. En esta misma línea destaca Walk in Progress: espacios provisionales e interactivos, con mobiliario hecho a partir de materiales reciclados, en los que Guixé combina gráfica, arquitectura y soportes escenográficos. “Intento no hacer boutiques sino sistemas que funcionen y den de sí lo máximo. Las tiendas de moda son demasiado tiendas y tendrían que ser una experiencia mucho más agradable”, señala.

Xarxa Seat. Danese 2008
Xarxa Seat. Danese 2008

Para Xenia Viladás, consultora en gestión de diseño, Martí Guixé “es uno de esos visionarios que encarnan lo mejor de lo que debería ser esta disciplina. Tiene, por un lado, una visión periférica y por el otro, una visión a largo plazo. Él siempre va años por delante de los demás, por eso hay que seguirle y por eso es también notable lo que hace”. Sorprendiendo y dejando boquiabierto al personal, sus productos, instalaciones y performances han pasado por el MACBA, el MoMA, el Centro Georges Pompidou o el Design Museum de Londres. Y sus creaciones han sido producidas entre otros por Alessi, Cha-cha, Corraini, Danese o Nani Marquina. Creaciones en las que, según Guixé, nada es lo que es sino lo que percibes, lo que manipulas, lo que entiendes, lo que dialoga contigo. ¿Muy conceptual? Pues sí. Y tan seguro de sí mismo está que cuando le preguntamos cuál es el material perfecto para trabajar, responde a la primera: “Las ideas, el concepto. Un diseñador debe pensar un nuevo mundo; no debe pensar en una forma o en un material distinto, sino en por qué. Idear cosas mejores para todos y más ecológicas”.

Xarxa Seat Martí Guixé. Danese
Xarxa Seat Martí Guixé. Danese
Xarxa System. Martí Guixé. Danese
Xarxa System. Martí Guixé. Danese

Nuevas ideas, nuevos plagios

Su espíritu pionero quedó patente con las exposiciones de Food Design, que no recibieron en su momento buenas críticas ni se tomaron demasiado en serio. “Decían que no era diseño y resultó que abrí el panorama… “, comenta como de pasada. Este trabajo experimental que consistía en aplicar los parámetros del diseño a un objeto comestible, acabó en los museos y desde hace cinco años está, contra todo pronóstico, “revolucionando y abriendo la mente de mucha gente”, reconoce su creador. De hecho, hay escuelas enseñando Food Design y gente que se llama a sí misma food designer.

Football Tape. Martí Guixé. Magis. Foto: © Inga Knoelke
Football Tape. Martí Guixé. Magis. Foto: © Inga Knoelke

Y en este campo, Martí Guixé se dedica también a la consultoría en el sector de la alimentación. ¿Pero qué hace un consultor en esta materia? “Yo no me ocupo de la gráfica sino del producto en sí mismo como un elemento de consumo que se puede diseñar. No tiene nada que ver con la gastronomía ni con la nutrición. Y además, no sé cocinar ni me interesa aprender. Se trata de percibir la comida como objeto. Eso es lo fundamental”, subraya explícito.

Cau Lamp. Martí Guixé. Danese
Cau Lamp. Martí Guixé. Danese
Cau Lamp Sospensione. Martí Guixé. Danese
Cau Lamp Sospensione. Martí Guixé. Danese

Además de viajar en un avión al menos una vez a la semana (tiene estudio en Barcelona y Berlín y muchos clientes en Italia), Guixé emplea parte de su escaso tiempo a sus batallas legales por la propiedad intelectual. Es uno de los profesionales del diseño español más plagiado, hasta tal punto que ya lo ve como algo normal a lo que se ha acostumbrado. “Mi trabajo está basado en ideas y para muchos trabajar con ideas no tiene valor, por eso se termina aceptando con naturalidad que haya gente que hace lo mismo que tú pero con otra forma. El problema es que mis ideas tienen un contexto bastante fuerte y quienes copian banalizan el concepto convirtiéndolo en un gadget”.

Extended Rug. Martí Guixé. Nani Marquina. Foto: © Inga Knoelke
Extended Rug. Martí Guixé. Nani Marquina. Foto: © Inga Knoelke

“A los que van por delante les pasa esto”, insiste Xenia Viladás. “Lo que sucede es que se copia la realización pero no su capacidad para entender el mundo o para interpretarlo. Martí ha desarrollado ese músculo de la visión del entorno de una manera muy peculiar, entre crítica y humorística, que es su diferenciación. Eso no se lo pueden copiar porque lo lleva puesto. Él tiene la capacidad de identificar temas que otros no vemos y de resolverlos de forma completamente inesperada”.

24h sentence maker wall clock / Blank wall clock. Alessi 2010
24h sentence maker wall clock / Blank wall clock. Alessi 2010

Conversando con los objetos

Ese lenguaje especial se manifiesta en piezas que constantemente invitan a múltiples y variados usos, como los cojines Xarxa, para Danese, que pueden ser asiento, sofá o cama “para dormir la siesta”, o su último trabajo para BD, el Free Port, un set de estanterías de cuatro módulos con el que realizar distintas configuraciones. Guixé reconoce que hoy en día hay más permeabilidad que cuando él empezó, un momento en “que el diseño era algo muy pasivo y rígido, con tendencias y formas muy rigurosas basadas en parámetros de la arquitectura de los años 70 y 80. Hoy el mundo del diseño está poroso y quiere mezclarse”, reconoce. De ahí su acercamiento a tipologías de uso distintas o su curiosidad por las nuevas tecnologías aunque no las idolatre.

Do Scratch. Martí Guixé. Droog. Foto: © Inga Knoelke
Do Scratch. Martí Guixé. Droog. Foto: © Inga Knoelke

“Con las nuevas tecnologías ya no funcionan los muebles tradicionales. Ahora todos estamos sentados en mesas y sillas, pero si dentro de un año trabajamos con Ipads tendremos que estar sentados en sofás. El proceso de cambios sociales debido a los nuevos avances digitales produce modificaciones en el comportamiento. Todo cambia continuamente, todo es bastante temporal. Estamos en una época que nos permite crear de otra manera y en ese sentido el diseño va a tener mucho que decir”. Filosofía Guixé en estado puro.

Communicator Plant. Martí Guixé. Alessi. Foto: © Inga Knoelke
Communicator Plant. Martí Guixé. Alessi. Foto: © Inga Knoelke
Communicator Balloon. Martí Guixé. Alessi. Foto: © Inga Knoelke
Communicator Balloon. Martí Guixé. Alessi. Foto: © Inga Knoelke
Communicator Arrow. Martí Guixé. Alessi. Foto: © Inga Knoelke
Communicator Arrow. Martí Guixé. Alessi. Foto: © Inga Knoelke

Y si la interactividad es signo de los nuevos tiempos, él siempre ha sido consciente de que la participación se convierte en la forma más contemporánea de uso. En esta línea propone la cama Biom Bed, para Mixing-Media, que cuenta con grandes cabeceras móviles, lo que permite modificar el espacio a gusto y medida. “El objeto no es solamente forma y materia, también crea una conversación contigo porque te pide algo. Ese tipo de diseño que se puede definir como diseño 2.0 es más interesante, aunque es más complejo como producto de venta”.

Flama Lamp. Martí Guixé. Danese
Flama Lamp. Martí Guixé. Danese

Investigar, sortear obstáculos e intentar siempre ser efectivo forma parte del libro blanco de su agenda de trabajo. “Yo no hago arte. Yo hago cosas con propósitos comerciales y criterios creativos”, afirma un Guixé que asume que los tiempos que corren necesitan un cambio y exigen cierta radicalidad que él reconoce haber dejado de lado. De ahí que para el próximo año su propósito sea hacer menos y tener más tiempo para pensar. “Tengo que volver a ser más radical en todo. Hay que centrarse más en la periferia y no tanto en el centro. No quiero olvidar que mi trabajo consiste en buscar los límites y los bordes”, reflexiona. El plus es, además, esa mirada lúdica hacia el trabajo y hacia la vida que aporta su extenso catálogo de creaciones. Lo deja claro al despedirse: “las cosas tienen que ser friendly y divertidas. Se necesita un poco de relax si no, todo es muy aburrido y no tiene sentido. Pero yo soy muy serio, ¿eh? “.

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