Diseñada por MAD Architects, Yabuli Entrepreneurs’ Congress Center, la nueva sede permanente del Yabuli China Entrepreneurs Forum— considerado “el Davos chino” y que finalizaba el 2020 celebrando su vigésimo encuentro anual— se ubica, delicadamente, frente al escarpado paisaje de uno de los dominios esquiables más importantes de la gran potencia asiática. Con sus suaves líneas curvas, evoca la figura de una enorme carpa a los pies de la montaña.
Yabuli Entrepreneurs’ Congress Center
Cada invierno, su gigantesca cubierta blanca se diluirá en el entorno con la llegada de las primeras nieves. Bajo ella, los más de 16 000 m² edificados —organizados en cuatro niveles que, en conjunto, no superan los 24 metros de altura— acogen un Palacio de congresos, museo, dos auditorios de 356 y 1000 asientos respectivamente, salas de conferencias, estudios y otras zonas expositivas.
Al acceder, el visitante se encuentra con un amplio ambiente central donde predomina la calidez de la madera. Una gran claraboya en su punto más alto lo inunda todo de iluminación natural. En palabras de sus creadores, esto se concibe como “una simbólica metáfora de las brillantes ideas y discusiones generadas durante los eventos llevados a cabo en su interior”. Este carácter alegórico se expande al caer la noche cuando, como si de una reunión alrededor de una hoguera se tratase, el candente halo de luz del edificio se escapa por esta misma abertura, elevándose sobre el bosque exterior.
Un palacio de congresos con formas orgánicas
No es la primera intervención de MAD Architecs— ya ocurría con la Opera House erigida en Harbin— que trae a la memoria aquellos propuestas de extensivas cubiertas de Eero Saarinen. Especialmente el de la terminal TWA del aeropuerto de Nueva York, probablemente su construcción más emblemática, ahora reconvertida en hotel. Sus grandes espacios diáfanos, su manejo de la luz y la fluidez de sus recorridos parecen encontrar un claro eco en el Yabuli Entrepreneurs’ Congress Center.
Ma Yansong es MAD Architects
Ma Yansong —que fundó MAD Architects en 2004— no oculta su admiración por el genial arquitecto finlandés. También se aprecia en él una significativa influencia de la que fuera profesora suya en Yale: Zaha Hadid, para la que trabajó posteriormente en su estudio de Londres. Como deja plasmado en Shanshui City, su filosofía de diseño se centra en el concepto de buscar «un equilibrio entre la humanidad, la ciudad y el medioambiente, en una visión de la urbe del futuro basada en las necesidades espirituales y emocionales de sus residentes”.
Hace ya algún tiempo que su nombre es reconocido en la escena arquitectónica internacional. Las imágenes de sus obras copan las redes por su espectacularidad y se considera único por tener “unas raíces muy singulares que son muy diferentes a las de todos los demás arquitectos”.
En definitiva, MAD Architects, parece contar con todas las papeletas para formar parte de la próxima generación de starchitects. Y, sin embargo, no tiene problema en admitir abiertamente que la implementación de sus ideales en sus creaciones iniciales no fuera muy exitosa. “Estaba aún comenzando a darme cuenta de este enfoque, (…) veo un poco de progreso en cada proyecto, así que siempre mantengo la curiosidad, esperando el siguiente”. Lo cierto es que estamos todos expectantes.