Además de ser considerada la empresa de lujo más famosa del planeta, Louis Vuitton es conocida por sus artículos de marroquinería y por sus diseños hedonistas pensados para el viajero contemporáneo. Fiel a la estrecha relación que siempre ha mantenido con el mundo del arte, hace unos meses nos sorprendía con una exposición en la que se repasan sus colaboraciones artísticas más importantes a lo largo de sus 160 años de historia.
Hasta el 11 de octubre pudo verse cómo el 468 de North Rodeo Drive de Beverly Hills atraía las miradas de todo el que pasaba por la puerta. Nadie se ha resistido a la fachada en blanco, rosa y naranja con la que la firma gala nos invitaba a un paseo al más puro estilo hollywoodiense por sus productos más icónicos, donde el color marcaba la narración del espacio.
El local quedó dividido en 10 salas repartidas en dos plantas y diseñadas en función de las piezas expuestas. Hubo áreas de tonos vibrantes, otras en blanco casi virginal o incluso en el más absoluto negro. Un tablero de ajedrez a escala humana, una escalera rosa que parecía llevarnos al cielo de Palm Beach, un luminoso muestrario de bolsos de estética China Town en total oscuridad o una estancia que reivindicaba el arte callejero.
La exhibición contó con una zona en la que se podía ver el clásico modelo Monogram, reinterpretado por artistas de la talla de Karl Lagerfeld, Zaha Hadid, Yayoi Kusama, Rei Kawakubo, Cindy Sherman o el inconfundible Frank Gehry. También encontramos Artycapucines, un proyecto colaborativo en el que seis creadores contemporáneos —Sam Falls, Urs Fischer, Nicholas Hlobo, Alex Israel, Tschabalala Self y Jonas Wood—personalizaron bolsos Capucines, que se presentaron suspendidos en columnas luminosas, cada una con su propio trazo cromático.
Si pasear por Rodeo Drive está automáticamente asociado a gafas de sol, coches de lujo y accesorios de las mejores marcas, era imposible crear una exposición como esta y no acabarla con una pop-up store donde comprar alguno de los complementos de Louis Vuitton. Esos complementos con los que la compañía ha creado un código de exclusividad en el que lujo, elaboración artesanal y acercamiento al arte van siempre de la mano.