Denim is the new black y así lo ha demostrado Harry Nuriev en su nueva exposición para la Carpenters Workshop Gallery. Hasta el 13 de mayo, se podrá ver cómo las salas de la sede de París se han transformado en un falso apartamento decorado con muebles en tejido vaquero y rosa flúor: la tendencia en la moda del Y2K ahora también en objetos cotidianos.
Denim Collection. Moda vaquera para vestir la casa
1970, Luigi Colani lanza con Rosenthal el inolvidable Pool Sofa. Un ejemplo de amplitud y modularidad que sintetiza el espíritu de la Space Age. 1971, los Rolling Stones sacan su álbum Sticky Fingers y consagran en su portada la prenda que será un hit en años venideros: los jeans fotografiados por Andy Warhol. Quién diría que mucho tiempo después, alguien decidiría fusionar ambos elementos para obtener un sofá expandido en estampado vaquero. Una especie de estancia en sí misma similar a la que Harry Nuriev ha introducido en la planta baja de la Carpenters Workshop Gallery parisina. Su propia versión de Pool Sofa, pero con mucho amor por la mezclilla.
Tres ejes son los que resumen esta colección bautizada como Denim: moda, diseño y espacialidad. Todo en azul glasto. “Estoy vistiendo muebles y espacios”, confirma Harry Nuriev; y es que a este ruso afincado en París no le tiembla el pulso a la hora de reinterpretar la cotidianeidad, de reconstruir objetos comunes con el fin de resignificarlos. Es por eso que su lema creativo es el transformismo: de ese modo conquistó la Design Miami/ con su Trash Bag Sofa o a marcas como Balenciaga o Nike con sus sillas de oficina. Las texturas y la explosión monocroma cobran todo el protagonismo en el porfolio de su Crosby Studios, un referente ya en el mundo del diseño que lo posiciona a él como un creador con mucho horizonte por alterar.
Harry Nuriev y el apartamento de la Carpenters Workshop Gallery
Este deseo convierte a Denim en una obra a medio camino entre la instalación y el diseño de producto. Las piezas funcionan exentas, pero hay en su comunión la síntesis de un pensamiento: hacer del lugar un cuerpo y del tejido, la ropa que encaja en él. Cada mueble que la integra es propenso a deconstruirse para adaptarse a nuevos usos y configurar un entorno doméstico. Desde una isla de cocina que también es mesa de DJ a un tocador con espejo, cajones y silla; desde pesas o maquinaria de gimnasio a estantes con forma de bolsillos. Este apartamento 100% jean está hecho con la intención de crear “un ambiente cómodo para las personas donde puedan dejarse llevar y adoptar un nuevo estilo de vida”.
El telón de fondo lo ponen los wallpapers concebidos con inteligencia artificial: una amalgama de paisajes nebulosos que conectan directamente con una naturaleza difusa. Un intento de imaginar qué habría tras las ventanas de esta utópica vivienda separada por microentornos. Así, fibra y mueble se unen en un abrazo contundente y peculiar caracterizado por el desgaste del material textil. Es posible que, en un futuro, este gran sofá Pool esté lleno de rasgaduras por el empleo continuado de su superficie: sobre la que descansar, comer, reunirse, trabajar, existir. Como quiso Archizoom con Safari o el ya mencionado Colani.
El resultado es una escenografía tan trendy como ultracontemporánea en la que Harry Nuriev introduce una tela común en el terreno de la moda como parte de los interiores de una casa. “De la misma manera que colocas tus jeans, camisetas y chaquetas en el orden que quieres, quiero que mis muebles se adapten a los deseos del usuario”. Y es que igual que unos buenos vaqueros, aquí lo que más importa es que sean capaces de dar la talla.
En este enlace puedes leer más artículos sobre otras exhibiciones en la Carpenters Workshop Gallery
Hasta el 13 de mayo en la sede parisina de Carpenters Workshop Gallery.