La valiosa colección de documentos de la historia holandesa ha pasado a ser realmente interesante e inteligible, gracias a los diseñadores Van Eijk y Van der Lubbe. 125 kilómetros de material de archivo, 14 millones de fotografías y 300.000 mapas se encuentran por fin dentro de un espacio interactivo y acogedor.
Los Archivos Nacionales de los Países Bajos en La Haya han visto cambiar el enfoque tanto en su concepto como en su funcionalidad. Mediante un sólido trabajo de interiorismo, pasado y presente se fusionan y se establecen las bases de un proyecto que adopta la accesibilidad como bandera.
Sin duda la sala más llamativa es la de depósito parlamentario. Con un carácter divertido, nos revela los documentos históricos más formales en una habitación donde el rojo lacre gotea por las paredes, abrazando así al emblema oficial.
Descubrir zonas tan especiales como el departamento de genealogía donde nos recibe un árbol genealógico interactivo; el levantamiento topográfico mostrado sobre una pantalla táctil con gigantescos mapas que ilustran cómo los contornos han cambiado a través del tiempo; o un sencillo semicírculo con marcos digitales que nos dan una breve introducción a las millones de imágenes que allí podemos encontrar… convierten lo que antes hubiera sido una aburrida visita en una apasionante experiencia. La exhibición de papeleo ha sido sustituida por la comunicación, de modo que la información fluye y el conocimiento se afianza en el visitante.
“Conceptos espaciales” es probablemente la definición más acertada de este proyecto que combina el diseño a gran escala con la atención a los detalles más vitales. Siete plantas llenas de libros antiguos, de palabras e instantes que cambiaron la historia de los Países Bajos: desde su declaración de independencia hasta mapas con divisiones remotas mostrados de un modo joven y fresco. En definitiva, crónicas de antaño que cobran vida dentro de esta ambiciosa creación desprovista de miedo y rebosante de la misma pasión y genialidad con la que los diseñadores enlazan la experiencia que les gustaría que el visitante tuviera y lo que realmente sucede a medida que la persona avanza por el edificio.
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