Desde el siglo X, la isla veneciana de Murano se posicionó como la cuna del cristal. Su importancia y reivindicación artesana ha unido a WonderGlass y Berengo Studio en la exhibición GLASS to GLASS: una muestra que, desde el 17 de julio hasta el 21 de noviembre, rinde homenaje a este material milenario con piezas de grandes nombres del diseño actual.
Un recorrido por el cristal de Murano
Parece un elemento abiertamente extendido, pero lo cierto es que la carrera del cristal en el mundo del arte siempre se ha visto limitada por su compleja manipulación. Este componente duro, refinado, transparente, incoloro —o lleno de tonalidad— vistió joyas, figuras, lámparas y objetos de lo más variopintos a lo largo de los siglos. Pero fue esta vinculación con los útiles cotidianos lo que restaba también su aplicación en grandes obras. Un asunto que cesó de manera drástica cuando creadores de renombre demostraron que las posibilidades infinitas que ofrece están por encima de las dificultades que pueda presentar.
Los artesanos del cristal de Murano ataron sus talleres a esta industria hace ya bastante tiempo; ahora comparten sus espacios con artistas que confían en sus métodos y dejan en sus manos su discurso creativo. Precisamente, esta es la reivindicación que las empresas WonderGlass y Berengo Studio ponen de manifiesto en la exposición GLASS to GLASS en la Bienal de Arquitectura de Venecia. Puede que este producto tan aparentemente frágil y amorfo se haya visto reducido a un segundo plano durante la historia del arte, pero lo cierto es que su inserción en el terreno del diseño no hace más que demostrar resultados sublimes y un mestizaje vanguardista.
Esta propuesta en el marco de la Bienal de Arquitectura de Venecia acoge el sentir de las dos compañías: la intención de revitalizar el cristal de Murano y fomentar una comunidad de artistas y diseñadores que lo trabaje. Hasta el 21 de noviembre, el conjunto de GLASS to GLASS estará presente en el Espacio de Arte de la Fondazione Berengo (Murano) y también en la Colección Berengo, dentro de una de las farmacias más antiguas de la ciudad de Venecia. Sin duda, dos escenarios que se precian para canalizar la dualidad histórica del cristal: el pasado artesano y el dinamismo futuro.
GLASS to GLASS. Exposición en la Bienal de Arquitectura de Venecia
Obras del archivo de WonderGlass y Berengo Studio se suman a otras encargadas expresamente para la exhibición. El Espacio de Arte de la Fondazione Berengo aguarda ideas que ponen en tela de juicio la concepción previsible del cristal de Murano. Encontramos así una alegoría geométrica al “tetris” con una variante cromática de gradaciones en Minosse, de Studiopluz; la apariencia engañosa de los globos de Maarten Baas en Reasonable Bounds o el mobiliario transparente Melt de Nendo: armonía incolora.
No obstante, las luminarias destacan como el mueble estrella donde los artistas han encontrado un campo de experimentación absoluta. Lámparas de araña cuyo volumen se hace apetecible a la vista, más aún si se atiende a los detalles, como sucede en Guirlande de Sam Baron. Hasta extraños platillos que penden del techo e iluminan solemnemente un pequeño recoveco del pavimento, una visión sideral propia de Marea de Atelier öi. Asimismo, en la sede de la Colección Berengo se continúa con esta estela en la serie Flow de Nao Tamura o en las Berg Side Tables de John Pawson.
“Unir fuerzas solo ha asegurado nuestra creencia de que la colaboración creativa y la comunidad son elementos esenciales para que prosperen el gran arte y el diseño”, dice Adriano Berengo. Todas las piezas desfilan conjuntamente por las dos ubicaciones en una convivencia que proyecta líneas puras, colores vivos, formas curvilíneas y un lenguaje apegado al art design. Así, GLASS to GLASS se establece como un testimonio vivo sobre la prosperidad del vidrio y la capacidad de adaptarse siempre al porvenir. La atemporalidad está cristalizada.
Hasta el 23 de agosto puedes disfrutar en el Centre Pompidou-Metz la exposición Aerodream, un homenaje a las estructuras hinchables.
