Infinito, el sofá armónico diseñado por el artista Marcantonio para la firma italiana Natuzzi
Toda materia, ser o proceso posee intrínsecamente un inicio y un final. Una trayectoria previamente impuesta, a veces sujeta a causalidades externas. Pero existe una concepción espiritual que aborda un ciclo interminable, un ciclo que apenas podemos verbalizar si no es por medio de un símbolo concreto. Esa representación es la que Marcantonio ha esculpido en el sofá Infinito, ofreciendo un atisbo de bucle para la firma italiana Natuzzi.