El templo metálico y wellness de Aesop en Barcelona

ROOM 1024X150

Comparte

En la calle Consell de Cent, donde la luz se desliza entre las aristas modernistas, Aesop ha asentado una de sus tiendas. Barozzi Veiga ha dado forma a la esencia de la marca en un espacio donde la materia se pliega y se expande a través de cilindros y reflejos.

La estética metálica en el universo wellness

Los negocios de productos wellness parecen haber adoptado el código visual de los laboratorios: geometrías minuciosas y una paleta de tonos fríos donde el metal brilla con una pulcritud quirúrgica. Y en este contexto, la sede de Aesop en Carrer Consell de Cent (Barcelona), diseñada por Barozzi Veiga, se presenta como un templo dedicado a la percepción, capturando una sensibilidad diferente. De hecho, la arquitectura de la tienda resuena con la propia filosofía de la marca que, desde su fundación en Melbourne en 1987, ha tejido una identidad basada en la armonía entre lo natural y lo clínico. De ese modo, cada frasco esculpido en ámbar se alinea aquí sobre estanterías metálicas como un objeto de estudio y, al mismo tiempo, una curiosa reliquia.

Aesop, Wellness, Barcelona
Aesop. Barozzi Veiga

Hay algo de alquimia en la forma en que la luz se filtra sobre las superficies y en la manera en que los volúmenes curvos desdibujan los límites del ambiente. En este local, el metal funciona a modo de estructura siendo piel y membrana. El acero inoxidable cepillado se curva en una composición que envuelve el interior con una atmósfera de sutileza industrial. “Las columnas, las bandejas y el mostrador se colocan en el interior de la tienda buscando que el visitante pueda moverse libremente, atraído por la forma en que suceden las cosas”, cuentan desde Barozzi Veiga.

Aesop, Wellness, Barcelona
Aesop. Barozzi Veiga
Aesop, Wellness, Barcelona
Aesop. Barozzi Veiga

Aseop en Barcelona: un monolito de acero

El conjunto produce una reverberación de las salas estériles en los antiguos boticarios, pero con una pulcritud futurista de calma suspendida. Asimismo, la tienda se articula en torno a tres cilindros de acero, monolitos que definen la distribución sin imponer barreras. Estas formas que abrazan y suavizan la experiencia del visitante proyectan un recorrido fluido, sin prisas. Sin embargo, a medida que se avanza, los lugares de interacción se vuelven más introspectivos y el contraste entre estancias se convierte en una parte fundamental.

Aesop, Wellness, Barcelona
Aesop. Barozzi Veiga
Aesop, Wellness, Barcelona
Aesop. Barozzi Veiga

Esto se observa de manera más pronunciada en la zona del lavamanos, rasgo característico del imaginario de Aesop. Barozzi Veiga entiende la importancia de este elemento, y por eso queda enmarcado en un ámbito de penumbra controlada, donde se exhiben los únicos puntos de color. Tal y como ellos lo explican, “las líneas rectas desaparecen, es un espacio envolvente, en el que la altura cambia drásticamente, y con ella la luz y el material que compone la estancia. Un espacio sensual e íntimo donde puedes sentarte y tener una relación cercana con todo lo que te rodea”. Sin esquinas tajantes ni líneas abruptas; en esta propuesta para Aesop solo existe una geometría tan líquida como una gota de aceite que se escurre entre los dedos.

Aesop, Wellness, Barcelona
Aesop. Barozzi Veiga

En este enlace puedes leer más artículos sobre otras tiendas de cosmética.

Tu opinión importa

Dinos, ¿qué te ha parecido este artículo?

Puntuación media 5 / 5. Recuento de votos 59

¡No hay votos hasta ahora! Sé el primero en calificar esta publicación.