El proyecto urbano residencial fue uno de los principales protagonistas de la transformación urbanística llevada a cabo a finales del siglo XX en Francia. Estos planes se enmarcaron bajo una nueva concepción de desarrollo de la urbe, basada en la reestructuración de espacios obsoletos o degradados que podían establecer una oportunidad.
Bajo esta premisa surgieron las llamadas “ZAC”: Zone d’Aménagement Concerté o zonas de desarrollo concertado.
Se trata de instrumentos de gestión que permiten pautar, dentro de un perímetro concreto, intervenciones capaces de reequilibrar la ciudad, obligando a las propuestas que se lleven a cabo en dicha área a seguir un programa de crecimiento estipulado.
Resulta especialmente interesante el caso de la ZAC Charles de Gaulle en Colombes, una localidad situada a poco más de 10 km al noreste de la capital francesa. Este lugar, compuesto por construcciones muy diversas entre sí que datan de los años 80 y 90, ha vuelto a ser objeto de una renovación urbana recientemente. Su proximidad al distrito financiero de La Défense, además de la puesta en marcha de una línea de tranvía que conecta la ZAC con el centro de París, ha propiciado un aumento del reclamo de viviendas y locales en el vecindario.
Fruto de estos cambios, el estudio parisino liderado por Christophe Rousselle diseña un edificio residencial y comercial constituido por dos bloques que contienen 134 apartamentos y varios locales comerciales de doble altura en la planta baja. El proyecto de fachada curva, que recibe el nombre de Courbes por las formas de sus balcones, actualiza la visión tradicional de alineación con el bulevar parisino. En esta ocasión, los inmuebles se sitúan en los límites de la parcela, permitiendo liberar el centro y destinarlo a un sendero peatonal en el que se han plantado más de 30 pinos piñoneros.
A pesar de haber sido concebidos como edificios de alta densidad de ocupación, se puede apreciar una gran ligereza en su arquitectura. Ello se debe al uso de más de 2 km de vidrio satinado curvo en los balcones y los trazos cambiantes en cada nivel partiendo de una fachada curva. La estructura no es arbitraria, responde a las necesidades específicas de los apartamentos en cuestiones de iluminación, orientación solar, relación con los pisos superiores e inferiores, etc. Cada uno es único y apuesta por el confort de sus habitantes, materializado en el empleo de acabados de alta calidad, interiores inundados de luz natural gracias a grandes ventanales y espacios exteriores con edificio residencial y comercialvistas privilegiadas.
La sinuosa morfología que confiere a Colombes el planteamiento de Christophe Rousselle representa, debido a su ubicación, un nuevo hito de entrada a la ciudad. Aun así, se podría decir que no altera la ecléctica esencia arquitectónica de la ZAC Charles de Gaulle. Courbes acentúa con esta fachada curva, más si cabe, el espíritu innovador de este suburbio francés aún en transformación.
Visita la web del estudio de Christophe Rousselle