El estudio de arquitectura H3O Architects ha proyectado en el corazón del Poblé Sec de Barcelona Tiberi Bar: la primera sede física de Tiberi Club donde continuar de manera permanente las experiencias efímeras con la comida.
Tiberi Club y la renovación del bar de barrio
Uno de los principales objetivos que Tiberi Club y H3O Architects tenían al unir sus mentes creativas era el de redefinir el concepto de bar de barrio. Por una parte, querían recuperar la parte social: aquello de llegar a la barra, pedir un café y hablar con el desconocido de al lado. Pero también hacerlo en un entorno estimulante, con una oferta multicultural que hiciera de Tiberi Bar un punto de encuentro para jóvenes y no tan jóvenes. Como cuentan los arquitectos: “Un bar para estar en casa”.

Esta dupla artística entre cliente y proyectista ha logrado fusionar, tal y como ellos mismos nos explican, “la sobriedad doméstica del interiorismo del norte de Europa y la arraigada tradición mediterránea, obteniendo una paleta de contrastes: el acabado rugoso de la bóveda catalana, las paredes despojadas del revestimiento mostrando el ladrillo y las cortinas plisadas, en conjunto con el acero inoxidable, la madera y el mármol”.


H3O Architecs: interiorismo de autor
Nada más cruzar el umbral de la puerta, nuestros sentidos se disparan y asumen que aquello no es un bar más, sino 82 m2 en los que el juego entre texturas, luces y sombras ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer una experiencia inigualable. Una barra central de líneas asimétricas en mármol verde —que rodea un pilar de espejo— nos da la bienvenida y nos invita a sentarnos. Y la elección es al gusto: en una gran mesa para los grupos más grandes, en otra más escondida entre cortinas para los que buscan intimidad o en la zona de bancos corridos y mesitas para quienes les parece exótico los cafés parisinos con escasos centímetros entre comensales.


Lámparas y proyectores de estilo contemporáneo se oponen al denso terciopelo verdoso que sirve para separar espacios o a las ventanas y puertas modernistas. Estos detalles nos recuerdan que este lugar tiene una historia, similar a la que Tiberi Club quiere crear con la gastronomía y la manera en que las personas interactúan con ella: coincidir con desconocidos, abrirse a nuevas experiencias, ver el reflejo de aquellos que son la performance en sí y que nos hacen partícipe de ella, estar presente, tomar conciencia del momento en el que generamos nuevos vínculos. Como bar de barrio o como experimento social, merece la pena tomarse una caña y ver lo que sucede en Tiberi Bar.

En este enlace puedes leer otros artículos sobre proyectos de interiorismo en restaurantes.
Un estudio de arquitectura joven, de carácter innovador y al que le apasiona afrontar retos creativos donde aspectos como el cambio climático, la responsabilidad social y la hibridación de las realidades humanas y no humanas sean la base de cada proyecto.