Cada vez más, la moda se ha vuelto esa disciplina donde diseño y arquitectura se reúnen para crear escenarios estratégicos para acoger las colecciones —y que estas tengan el protagonismo que merecen—. En esta ocasión, la firma de moda sostenible Thinking Mu se decantó por la icónica Rambla de Cataluña para su pop-up store: una pequeña obra maestra y una declaración de intenciones, diseñada por el talentoso arquitecto Isern Serra en pleno centro de Barcelona.
El juego de Isern Serra entre la escala y el vacío
Al cruzar el umbral del establecimiento, los clientes eran recibidos por una propuesta que iba más allá de la simple disposición de productos. Ya desde la nueva colección —bautizada como Por amor al arte—se mostraba que, como marca, Thinking Mu invierte tiempo y esfuerzo en cosas que ama sin esperar nada a cambio. Esto se apreciaba en todo el universo de geometrías y volúmenes que hacían del local una atmósfera acogedora y vanguardista. El espacio se transformó en un lienzo tridimensional donde las prendas de Thinking Mu se presentaban como obras de arte, resaltando su compromiso con la originalidad y la calidad.
Igualmente, el mobiliario fue enteramente diseñado con una gran visión escultórica, planteando un juego con el vacío, con el lugar que ocupaba lo intangible y con la escala del objeto expuesto. La elección de materiales ecofriendly no solo era estética, sino que también reflejaba el compromiso compartido de Isern Serra y Thinking Mu con la sostenibilidad. Cada detalle, desde los estantes hasta los probadores, estaba cuidadosamente seleccionado para minimizar el impacto ambiental y transmitir un mensaje claro sobre la importancia de las prácticas comerciales responsables.
La pop-up de Thinking bajo una paleta de blancos
Con una planta de distribución abierta, Isern Serra logró trazar un ambiente tan efímero como atemporal para trasladar su concepto a diferentes tiendas pop up de Thinking Mu por el mundo.En esta ocasión, estuvo abierta durante tres meses —hasta este enero de 2024—, y ubicada en una de las calles donde más lujo se respira de Barcelona; resaltando una filosofía colaborativa entre diferentes firmas del sector y con un respeto patente hacia el mundo artístico y el de las materias primas de origen sostenible.
Pero no solo la forma primaba en esta tienda desmontable. El blanco textil; el blanco cerámico; la madera blanca; la luz blanca… Esta variedad del mismo color fue el gran protagonista y hacía gala de su saber estar en diferentes formatos y elementos. La experiencia de compra se volvió un conjunto de estímulos sensoriales que reafirmaban el aspecto de crudeza y humanidad con el que se identifica Thinking Mu.
Una narrativa visual que comenzaba en lo sencillo y lo sereno para que la sensibilidad cromática de la colección destacase por encima de todo, sin generar demasiado ruido visual. Una pop up storeque no solo vendía ropa o accesorios; sino una vivencia que dejaba una impresión duradera en la mente de quienes la vivieron.
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Isern Serra es un estudio barcelonés que realiza proyectos de interiorismo, instalaciones expositivas y diseño industrial.
