Vivimos tiempos de extravagancia y ostentación. Nos representamos en la realidad digital cubiertos de máscaras que crean una ilusión artificial de lo que somos. Una tendencia que ha llegado a la arquitectura. ¿Es esa la belleza que buscamos? Sin embargo, en Aquatio Cave Luxury Hotel & SPA, lo puro y natural emerge desde las cuevas de Sasso Caveoso con la minuciosidad casi labrada de los materiales de Porcelanosa y especialmente de Krion ®
Hotel y Spa de lujo de Simone Micheli en unas grutas Patrimonio de la Humanidad
Limpiar la piel podría definirse como metáfora del proyecto de rehabilitación realizado por Simone Micheli en este exclusivo complejo situado en la histórica zona italiana de Matera, la ciudad de piedra. Hablamos de un conjunto de 5000 m², con 35 habitaciones, un restaurante de inspiración mediterránea, un área de lobby bar & lounge, un spa de 500 m² con piscinas naturales del siglo IX y otra cubierta climatizada.
Todo enmarcado dentro del paisaje de las grutas de Sasso Caveoso, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El diseño del reconocido arquitecto italiano ha desnudado la pétrea dermis de la cueva y eliminado lo superfluo: una labor emocionante con una intervención minimalista que no solo respeta el enclave cavernoso, sino que realza los restos neolíticos.
El protagonismo de Krion ®
Los materiales del grupo Porcelanosa se adaptan perfectamente a los espacios geológicos de manera casi quirúrgica, combinando estética y funcionalidad para crear una solución que parece que siempre estuvo ahí. Al acceder al hotel por las grietas urbanas, el mostrador de Micheli, fabricado en compacto mineral Krion ®, nos recibe presidiendo el lobby.
En las habitaciones, siguiendo con la lógica de intervenir lo menos posible sobre la atmósfera atávica, la decoración se reduce al mínimo. Camas de trazos puros, textiles ligeros y sobrios escritorios, también de Krion ®, se complementan con los espejos futuristas de Simone Micheli que funcionan como contrapunto rupturista.
En los baños, a modo delimitador, unos planos blancos también de Krion ®, que surgen directamente desde la roca, sirven de elemento separador entre estancias, pero permitiendo la continuidad espacial. Estos muros níveos, además, recogen el mobiliario formado por los lavabos de la línea Noken que completan un paisaje interior de una belleza tan stendhaliana ante la que es fácil acongojarse.
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