El estudio de diseño chino Domani ha creado una espectacular escalera roja para el interior de una de los locales de la firma Roaringwild en Shenzhen. El impacto de su geometría agresiva y desafiante, reforzada por un rojo intenso, convierte esta escalera en el elemento central del espacio de venta, en torno al cual gira todo lo demás.



Un contexto en blanco y negro ayuda a definir y separar lo que es diseño de tiendas de lo que es espectáculo. Porque sí, este interior retail es un auténtico espectáculo. La ropa está ordenadamente colgada en expositores lineales y pegados a la pared, un punto de calma en un entorno medidamente caótico.
En uno de los laterales, una de las paredes negras se utiliza como área polivalente. Dependiendo de la necesidad, se usa como pantalla de proyección o como lugar de exposición.



El mostrador es un bloque de hormigón definido con aristas similares a las de la escalera. Mientras que la iluminación va perfilando cada zona: los expositores, los cambios de rasante en el techo, los escalones… Una cuidada puesta en escena que ayuda a acentuar el dramatismo con el que ha sido calculado este establecimiento.



En sus presentaciones, los arquitectos del equipo de Domani suelen afirmar que idean soluciones y experiencias que superan las expectativas del cliente. Sin duda, nos encontramos ante uno de esos diseños, en los que resulta innegable la influencia —o el fantasma— de Escher sobrevolando el local. Sus figuras imposibles y su mundo imaginario parecen ser los pilares sobre los que se sustenta una escalera con principio, aunque no siempre con final. Un juego visual surrealista que difícilmente te cansas de mirar.