Reiulf Ramstad crea estructuras de acero Corten a lo largo de Chemin des Carrières

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Chemin des Carrières. Reiulf Ramstad Arkitekter

A veces es tarea de la arquitectura edificar el recuerdo, transmitir el eco de lo que ha estado en un sitio, reescribir el sentimiento que a lo largo de muchísimo tiempo fue creado por la materia y la historia que se articuló a su alrededor. La labor del arquitecto se convierte en esos casos en un ejercicio que debe regirse por una sensible humildad, para que su actuación no destruya ni altere esa memoria, sino que la preserve y le dé nueva vida.

Reiulf Ramstad Arkitekter
Reiulf Ramstad Arkitekter

Esta delicadeza es profundamente patente en el proyecto desarrollado en Chemin des Carrières por Reiulf Ramstad Arkitekter, un equipo de arquitectura noruego cuyo punto de partida— e hilo conductor de todas sus propuestas— son los rasgos que distinguen y hacen único a un determinado emplazamiento y su contexto. “La arquitectura siempre debe reconocer el carácter innato de cada sitio y lograr que su diseño sea una unión de lugar y concepto”, sostienen.

Chemin des Carrières. Reiulf Ramstad Arkitekter

En colaboración con los pai­sajistas Parenthèse Paysage, la intervención en Chemin des Carrières recupera el vestigio del antiguo ferrocarril que unía las poblaciones alsacianas de Rosheim y las canteras de Saint-Nabor. Construido sobre la campiña marcadamente sinuosa en las colinas de los Vosgos, crea una ruta a través de la que descubrir parajes olvidados o reencontrar desde nuevas perspectivas los paisajes cotidianos. La travesía recorre once kilómetros, y en cinco capítulos genera una narración alusiva al viaje que realizaron los trenes entre 1902 y 2002.

Chemin des Carrières. Reiulf Ramstad Arkitekter

Rosheim, Boersch, Léonardsau, Ottrott y Saint-Nabor —pueblos que se encuentran a lo largo de ese tramo— conforman esos cinco capítulos. Cada una de estas paradas cuenta una escena distinta de la historia a través de diferentes elementos, destinados a intensificar la experiencia de cada enclave.

Reiulf Ramstad Arkitekter

Fabricadas en acero corten, se trata de obras muy carismáticas como el pabellón laberíntico situa­do en Rosheim, el mirador de Saint-Nabor o las dos enormes placas que actúan como una gran puerta hacia el campo abier­to en Léonardsau. Todo invita a recorrer esta hermosa senda en la que Reiulf Ramstad Arkitekter ha conseguido integrar arquitectura, memoria y naturaleza.

Visita la web de Reiulf Ramstad Arkitekter

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