Cabe especular que los orígenes de la arquitectura están en la construcción de estructuras provisionales. Unidades fácilmente montables y transportables que fueran para el nómada primitivo un cobijo, un medio de protección física y psicológica frente a la incertidumbre.
Opuesta a la firmitas tradicional, esta reminiscencia ha persistido y puede considerarse el fundamento de las experimentaciones con arquitectura desarrolladas a lo largo del siglo XX y prolongadas en el presente: de la Dymaxion House de Buckminster Fuller (1927) a conceptos como la Villa Rosa de Coop Himmelb(l)au o el Gelbes Herz de Haus-Rucker-Co (ambos de 1968), pasando por las visiones de los metabolistas japoneses y Archigram. Todos ellos, planteamientos en los que se tensaba al máximo la investigación utópica, la definición del futuro. En la radicalidad visionaria de muchos de ellos se albergaban respuestas adaptables a este presente (que ocupa el tiempo de aquel imaginado futuro), marcado también por incertidumbres, materiales y espirituales, para las que necesitamos cobijo.
En este proyecto, People’s Architecture Office traducen a una solución pragmática y políticamente contestataria el que puede reconocerse como concepto distintivo del diseño metabolista: el uso de unidades modulares, cápsulas y elementos prefabricados, susceptibles de adaptarse a las necesidades del habitante. Plugin Tower es una casa de varias plantas construida mediante módulos prefabricados, ideados y patentados por este despacho integrado por arquitectos, urbanistas, diseñadores e ingenieros. Cada uno de estos módulos incorpora su propio sistema de aislamiento y cableado, fontanería y acabados exteriores e interiores. Se conectan con suma facilidad a un armazón de acero, que permite la agregación de unidades, posibilitando así para el habitante infinitas variaciones de configuración. El montaje no requiere de mano de obra especializada ni tampoco de maquinaria: una llave hexagonal basta.
Se trata no sólo de un ejemplo de construcción de bajo costo y altamente sostenible, sino también de una llamada de atención sobre el delicado problema de la propiedad inmobiliaria en China, donde el suelo está en manos de del gobierno y de poderosas corporaciones. Únicamente los ciudadanos muy ricos pueden permitirse una vivienda y las regulaciones impuestas a la construcción son draconianas. Desde su convicción en la necesidad de una arquitectura para las masas, People’s Architecture Office ofrecen con Plugin Tower un modelo de vivienda que permite al ciudadano común esquivar esas imposiciones, por tratarse de una vivienda temporal cuyos cimientos no se asientan sobre el suelo y que además puede desmantelar y trasladar fácilmente.
Es inevitable pensar que la interesante calidad y valor de este proyecto son evidencia de la enorme gravedad del problema al que busca ofrecer respuesta. Que no quede por ella limitada la Plugin Tower a coronarse como otro proyecto-estrella más de la arquitectura social, sino que pueda ser un verdadero agente instigador para hacer tomar conciencia, detener y suprimir las desigualdades entre ciudadanos.