La firma de novias MadridManso ha inaugurado un nuevo espacio en la capital. Diseñado por Copaia Estudio, en él se ha encapsulado la fusión de dos mundos aparentemente opuestos: la sobriedad del minimalismo y la expresividad del estilo Memphis.
La supremacía del rosa como color
Hay lugares que se miran y otros que se viven. El atelier MadridManso pertenece al segundo grupo. Su acceso no es directo ni evidente, ya que se requiere atravesar un umbral: un telón que actúa como membrana para separar lo cotidiano de lo emocional. Al cruzarlo se advierte el protagonismo del rosa impregnando la atmósfera, deslizándose por las paredes, desplegándose en los textiles, reflejándose en los acabados. Una intención que posiciona a dicho color como metáfora de la suavidad, de la pausa y de la belleza contenida. No cabe duda de que aquí Pink is the New Black.
En este planteamiento de Teresa y Flor —fundadoras de Copaia Estudio— no hay estridencias, más bien sutilezas que se distancian de la excentricidad cromática del movimiento Memphis —nacido en los 80— para reescribirlo desde su versión minimal. La serenidad de los tonos naturales y la armonía en el contraste conforma este paisaje retail de curvas redondeadas, líneas depuradas y volúmenes delicados. Un conjunto que se complementa con mesas y espejos sinuosos, además de asientos de tapiz aterciopelado.
La reinterpretación del Mempis por Copaia Estudio
Pero si algo define a este enclave es su naturaleza escénica. Lo observamos en cómo Copaia Estudio ha rescatado la idea de los antiguos teatros renacentistas —donde vida y representación se confundían en un solo acto— empleando cortinas para generar estancias dentro de otras. Eso provoca una disposición arquitectónica flexible, que se deconstruye a través de la coreografía textil en movimiento. La apuesta del tándem por utilizar tejidos como revestimiento está motivada por una asociación histórica con la moda, convirtiendo la tela en la materia que define la forma y el contenido del entorno, añadiendo otros matices a su carácter —de por sí— ornamental.
Lejos de los focos directos, la iluminación se presenta tamizada y se difumina para originar una penumbra controlada: un gesto de contención que refuerza la intimidad. De esa manera, la novia que se adentra en MadridManso no se limita a ver los vestidos, sino que participa activamente en una especie de ritual de iniciación y de cambio. Y encontramos la causa en el uso simbólico del rosa que —más allá de ser tendencia— se asocia con el crepúsculo y ese momento en que el día se despide y la noche se abre paso. En otras palabras: el color de la transformación. Una aproximación donde resuenan los ecos de grandes diseñadores como India Mahdavi, cuya experiencia se construye a partir de la interacción del trinomio textura, luz y color.
Así, el minimalismo, el estilo Memphis y la teatralidad coexisten en esta obra de un modo silencioso, sin aspavientos. Y es que este trabajo del equipo madrileño no ha surgido de la improvisación, sino de la comprensión profunda de los lenguajes contemporáneos en el diseño. Si en otras de sus otras propuestas el énfasis estaba puesto en la funcionalidad versátil, aquí se centra en la creación de un «ambiente sensorial total», como ellas mismas afirman. Porque en tiempos donde el impacto visual lo define todo, Copaia Estudio reivindica la contemplación con un cromatismo que no grita, susurra; con una geometría que no se impone, se sugiere y con un espacio que no se muestra, se revela poco a poco.
En este enlace puedes leer otros artículos sobre otros proyectos de interiorismo retail.