En la infancia, la imaginación nos otorga la capacidad de encontrar figuras escondidas en cualquier forma imprecisa. Con esto en mente, el diseñador de juguetes Luca Boscardin ha desarrollado Animal Factory: un parque para niños conformado por varias esculturas minimalistas que sugieren la apariencia de animales salvajes.
Luca Boscardin y el diseño para niños
Parece que a la hora de diseñar un producto este ha de ser seriamente adulto. Incluso los proyectos más imaginativos no dejan de entablar un dialecto más cercano al espíritu de la galería que al del uso real. Sin embargo, cuando el nicho de mercado se convierte en párvulos con ilusión y ansias por el juego, entonces la mecánica puede volverse más soñadora. Luca Boscardin es asiduo a transformar lo tradicional en algo más elaborado, un apunte que no resulta extraño sabiendo que sus juguetes se exhiben en el Vitra Design Museum o en la Trienal de Milán.
Con su compañía Bluc indaga en nuevas maneras de ofrecer a su pequeño público alternativas mejoradas de los divertimentos de antaño. Su colección Cavalcade avala esta pretensión: una fauna de balancines realizados en un único trozo de madera del que se extraen todos los componentes, y donde el color encuentra una explosión sin límites. Una hazaña que se repite también en Mobile Birds. Los objetos de Luca Boscardin atienden a la utilidad y a la importancia de su presencia dentro del espacio, sin desdeñar ese curioso carisma por renovar los clásicos. En su último trabajo, Animal Factory, condensa estas nociones guiándose por el camino de la abstracción, eso sí, los animales salvajes se mantienen como su marca personal.
Las esculturas minimalistas de Animal Factory
Cuatro volúmenes realizados con tubos de acero se asientan sobre el muelle NDSM Wharf de Ámsterdam. A simple vista son imágenes metálicas, vigas retorcidas que campan a sus anchas por la trama urbana. Pero en su concepto habita un elemento feroz: estas cuatro esculturas minimalistas encierran las siluetas de un gorila, una jirafa, un cocodrilo y un lobo en tamaño real. Todas esas líneas mínimas del bosquejo original de Boscardin se hicieron ciertas gracias al carpintero de acero Iwan Snel con el fin de “crear un puente entre la fantasía y la realidad, lo natural y lo industrial».
Ganador del NDSM Open Call, Animal Factory se concibe como una intervención con funciones lúdicas para niños, sin obviar su potencial en adultos: por ejemplo, como lugar de entrenamiento físico. La instalación recrea estos contornos para que “los animales formen sorpresas en el paisaje” y las piezas se exhiben como signos universales con significados concretos para quienes las observen. Si un palo puede transformarse en una simple espada, una estructura tubular verde puede ser un cocodrilo a punto de morder el horizonte. En Animal Factory, Luca Boscardin inunda el entorno público con un lenguaje indefinido que todos entienden, demostrando así que la imaginación no tiene edad de caducidad.
No te pierdas el parque infantil Playscape proyectado por waa en una antigua fábrica.
Es un concurso anual que invita a los creativos a presentar una propuesta para un proyecto de arte público para este famoso muelle de Ámsterdam
Luca Boscardin es un diseñador gráfico y de juguetes italiano que reside y trabaja en Ámsterdam desde hace 10 años. Ha colaborado con firmas e instituciones como PHILIPS, Triennale, VITRA Design Museum, Corraini Edizioni, StudioRoof, Phaidon, ISIA Design University, Politecnico di Milano, Calvin Klein y muchos más.