Cuando hablamos de artesanía, se tiende a pensar en un hacer atávico. Pero la realidad es que las fronteras entre esta y el propio diseño contemporáneo están tan difusas como conectadas. Y gracias a premios como el Loewe Foundation Craft Prize, con una dotación de 50 000 euros, el saber ancestral y los nuevos procesos se funden para reivindicar el talento más innovador y vanguardista en esta disciplina.
El camino de la artesanía contemporánea
Cuando el futurismo irrumpió en la esfera artística a principios del siglo XX, todo giraba alrededor del elogio a la máquina; incluso el ruido de motores se convirtió en una melodía tan celebrada como cualquier sinfonía de Tchaikovski. Pero lo novedoso no necesariamente ha de condenar al olvido a aquello que existió previamente: siempre hay lugar para la convivencia y, sobre todo, siempre hay sitio para el saber vernáculo. El arraigo de la artesanía en nuestra sociedad demuestra cómo podemos contar la historia del mundo a través de sus procesos, de sus avances, de sus materiales y, cómo no, de los objetos que realiza.
En nuestros días, ya no sorprende el runrún histriónico procedente de artefactos. No se escriben odas a la producción masiva, pero sí se dedican halagos al concepto slow o a la creación que nace desde el savoir-faire más cuidado y respetuoso. Hablar de artesanía contemporánea es evocar la tradición que nos ha visto prosperar a lo largo de los siglos, sin olvidar el presente tecnológico en el que vivimos. Eso es lo que lleva celebrando desde 2016 el Loewe Foundation Craft Prize: la belleza de un handmade que no desdeña el lado visionario de la máquina. La tecnología como una herramienta más.
Loewe Foundation Craft Prize 2023
“La artesanía siempre será moderna”, sentencia Jonathan Anderson, director creativo de LOEWE. Un lema que impregna el espíritu de este premio, el cual está dotado de 50 000 euros y que va ya por su sexta edición. Esta búsqueda de “objetos que encierren una fórmula y un lenguaje propio” instiga a la investigación, a la invención de nuevas metodologías y también a plantear materiales que hasta el momento no se contemplaban en la esfera de la producción artesanal.
En la convocatoria anterior, tuvieron lugar más de 3100 entregas procedentes de 115 países diferentes. Esta vez, hasta el 25 de octubre de 2022 profesionales mayores de 18 años pueden presentar sus trabajos, realizados de manera individual o colectiva, dentro de un campo de las artes aplicadas. Las obras han de ser originales y recientes —últimos cinco años—, conjugar la intención artística con dominio técnico y estar total o parcialmente hechas a mano.
Un comité de prestigio
Andile Dyalvane (ceramista y finalista del Craft Prize 2022), Myungtaek Jung (diseñador de mobiliario y finalista del Craft Prize 2022) o Mary Saving (comisaria de artesanía en la Smithsonian American Art Museum Renwick Gallery de Whashing D.C.) estarán en el comité de expertos que escogerá a los 30 finalistas. Mientras que el jurado, conformado por artistas, artesanos, ensayistas, críticos, comisarios y diseñadores, elegirá al ganador y a las dos menciones especiales de entre la treintena de piezas seleccionadas.
Patricia Urquiola, Naoto Fukasawa, Benedetta Tagliabue, Wang Shu, Enrique Loewe, Dahye Jeong (ganadora del Craft Prize 2022) o Jonathan Anderson —entre otros— entregarán el galardón al ganador del Loewe Foundation Craft Prize 2023 en Nueva York (EEUU), durante la exposición del conjunto de las 30 obras finalistas de esta edición. Tendremos que esperar hasta la próxima primavera para conocer al nuevo gran talento de la artesanía del futuro. ¿Serás tú?