Durante la celebración de los 3º Premios ROOM, el artista Chino Moya presentó Land of Ux: una instalación site-specific construida junto a Formica Group y gracias a la colaboración de Colección SOLO. Un templete clásico especulativo donde se intuye cómo será lo humano más allá del colapso. Pasado y futuro en una visión sin tiempo ni binarismos.
Chino Moya y el pensamiento de las máquinas
Un templete de inspiración clásica con dos figuras que parecen venir de un futuro aún por llegar. Un juego de tiempos que no se construye de manera lineal. Un díptico que nos invita a pensar en cómo serían los humanos según la IA cuando ya no existiéramos como especie. Creación especulativa para acabar con los debates sobre defensores y detractores de la Inteligencia Artificial aplicada al arte actual.

Aunque en los últimos años Chino Moya ha utilizado la IA para muchos proyectos, en esta ocasión ha usado el método inverso y ha concebido “una civilización humana ideal desde el punto de vista de una entidad artificial, intentando emular el proceso de pensamiento de xyrs —todos los pronombres sugeridos por la IA—. ¿Qué percibiría ese demiurgo sintético como la quintaesencia de lo humano? ¿Qué rasgos característicos conservaría? ¿Qué eliminaría? ¿Y qué mejoraría?”, nos cuenta en un correo electrónico.

Ese es el ambiente del que nace Land of Ux, la instalación site-specific que el artista presentó en el marco de la fiesta de los terceros Premios ROOM. Una pieza que desarrolló gracias a la colaboración de la Colección SOLO y de la marca Formica Group, con la que erigió una edificación similar a un templo grecolatino. Con él trasladó a la “realidad” esos elementos arquitectónicos presentes en propuestas anteriores como Deemona, o en exposiciones como Meta-Mythical Optimisation, exhibida en la Seventeen Gallery de Londres este mismo año.
Los mundos posibles
Mientras que en su faceta cinematográfica Chino Moya parece dejarse llevar por una estética más distópica —tal y como podemos ver en Underdogs (2020)—, en sus incursiones dentro del campo artístico suele plasmar otros mundos que buscan huir de ese binarismo entre lo utópico y lo distópico. El resultado son ejemplos visuales que teóricos como Redfern Jon Barrett definen como Ambitopía, esa nueva manera de pensar comunidades ambiguamente cimentadas para salir del atolladero del presente y del colapso de imaginar un tiempo lineal.

Estos nostrxs, a los que se refiere el Ux que la IA ha sugerido como pronombre, conservan algunos rasgos de esa sociedad pragmática y funcional que ha levantado nuestro sistema capitalista; pero a la vez parecen aportar conocimientos y creencias espirituales perdidas, sabidurías extraviadas por esa dimensión hecha de máquinas que esta nueva entidad ideada por Moya pone en circulación. Una nueva comunidad de sabixs obrerxs y constructorxs espiritualxs, figuras enigmáticas que se comunican a través de gestos y herramientas que superan nuestro lenguaje de hoy. Código desconocido para trascender el aquí y ahora y el allá después. No futuro, no pasado, no presente. Espacio-tiempo como una interzona en devenir.
Formica Group y la materia del futuro
Como parte de la serie Deemona —en la que Chino Moya ha estado trabajando en la última década—, los personajes de Land of Ux se muestran insertos en una escenografía de referentes arcaicos. En algunas de sus exhibiciones, estos paisajes se han expandido al propio espacio expositivo mediante esculturas y otras edificaciones.


En esta ocasión, para la fiesta de los Premios ROOM, se contó con la colaboración de la firma Formica Group, que puso al servicio de la imaginación de Moya algunos de los diseños de la colección Formica Patterns: Tinted Paper Terrazzo, Bianca Luna y Calacatta Marble. Materiales que se constituyen reciclando recortes de papel para generar virutas de terrazo, originando entornos que nos recuerdan a imaginarios clásicos, aunque con un desarrollo totalmente contemporáneo.

Es en este espacio-tiempo en el que Land of Ux nos propone un nuevo ejercicio. Pensar cómo sería nuestro mundo cuando los binarismos hayan terminado y ese Dysphoria Mundi del que nos hablaba Paul B. Preciado sea ya una realidad. Aquí y ahora. Un templete para la interzona.
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